Educación y sociedad
Educación: ChatGPT permite personalizar las lecciones en 8 pasos
La educación debe adaptarse a los estudiantes y no al revés
Desde hace años, Teresa Calderón encontró en Bolivia un nuevo hogar y un espacio para cultivar su pasión por la cocina. Originaria de Venezuela, ella supo aprovechar sus habilidades para hacer arepas con los ingredientes típicos del mercado boliviano, específicamente de Santa Cruz, transformando así su sueño en un negocio próspero que no solo satisface el paladar de sus comensales, sino que también alimenta a su familia.
Al llegar a Santa Cruz, hace 11 años, Teresa se enfrentó a los desafíos de una nueva vida, pero su espíritu emprendedor siempre la guió. Desde sus inicios, la cocina fue su refugio y su forma de conectar con su cultura. Así nació Venearepas, un emprendimiento que se enfoca en la elaboración de arepas venezolanas gourmet.
El concepto de las arepas gourmet fue un factor clave en su éxito. Cada arepa es elaborada con harina de maíz, pero también con yuca y plátano (verde y maduro), ingredientes típicos del oriente del país y que Teresa combina con creatividad para ofrecer una experiencia única a sus clientes. Desde el comienzo, su objetivo fue más que solo vender, ella quiere compartir un pedazo de su cultura.
Si bien el negocio era próspero, los ingresos no eran suficientes para mantener a su familia, razón por la que ella debía complementar su economía con otras actividades. “Aunque yo trabajaba mucho para que todo esto funcione, no podía ser el principal sostén de mi casa, el dinero no alcanzaba, algo faltaba en mi emprendimiento”.
Teresa Calderon es una de las 1.500 mujeres emprendedoras que fue parte de la segunda versión del “Pitukea mi negocio”, un programa del Instituto de la Mujer y Empresa (IME), de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. Se capacitó con expertos en ventas, marketing, manejo de redes y otros, lo que le permitió dar un giro a su emprendimiento con el fin de atraer más clientes.
La fortaleza de una imagen idónea
Teresa renovó la imagen de Venearepas y, con ello, su perspectiva. La nueva imagen no solo aumentó su clientela, sino que también su visibilidad en la ciudad. Este cambio le ha permitido atraer a un público más amplio y diversificado.
“Con esta experiencia aprendí que la imagen transmite mucho sobre el concepto de un negocio. Mi primer logo lo hice yo y con los colores de la bandera venezolana porque pensé que era lo ideal. Mi perspectiva cambió cuando el diseñador que me asignaron tomó como referencia los colores de las arepitas, yendo más allá del concepto cultural y considerando la originalidad del producto. ¡Me encantó! Disfruté mucho la experiencia del Pitukea mi negocio”, afirma la joven emprendedora.
Venearepas ahora tiene una nueva imagen y más visibilidad. “La renovación de imagen derivó en que sienta un cambio de perspectiva en el emprendimiento, ahora puedo verlo a futuro como un negocio formal”, agrega.
El cambio de imagen y la originalidad de la propuesta fueron las claves del éxito de este negocio. En un mercado donde las arepas son aún poco conocidas, Teresa supo destacar al ofrecer combinaciones innovadoras de sabores y rellenos.
Xiomara Zambrana, directora del IME, explica que “Pitukea mi negocio” es un programa dirigido a mujeres emprendedoras que tiene el objetivo de brindarles conocimientos en marketing, administración efectiva y herramientas digitales para hacer que sus negocios crezcan y generen más recursos económicos, considerando que la mayoría de emprendimientos son informales y están liderados por población femenina.
Actualmente se realiza la tercera versión del programa, que este año se enfoca en estrategias de negocios y branding (conjunto de acciones relacionadas con el posicionamiento, el propósito y los valores de una marca) para fortalecer la identidad digital. Las capacitaciones comenzaron el lunes 16 de septiembre, con un total de 2.414 emprendedoras registradas. Los cursos durarán un mes, añade Zambrana.
Teresa describe el programa como “invaluable”, destacando la importancia de la información y las herramientas que se ofrecen para potenciar el desarrollo de cualquier emprendimiento. “Este tipo de iniciativas empoderan a mujeres como yo, mostrando que es posible convertir la pasión en un negocio exitoso”, sostiene.