Jocelín Apaza recuerda con terror el día en que casi fue secuestrada por dos hombres a la salida de su colegio. “Estaba caminando hacia la parada de transporte público cuando dos personas mayores me empezaron a seguir y a pedirme que me detenga. Empecé a correr, pero ellos eran más rápidos y me tomaron del brazo, gracias a Dios una señora vio la escena y se hizo pasar por mi mamá y ahuyentó a los hombres”, rememora.
La historia de Jocelín tuvo un desenlace positivo, pero muchas veces no es el caso. Tomando en cuenta esta problemática, jóvenes makers (personas que aprenden a través de lo que hacen, sobre todo en ámbitos que implican colaboración, diversión y tecnología) desarrollaron S.O.Step, un proyecto que consiste en calzados con botones que realizan llamadas de emergencia en situación de riesgo y mandan la ubicación del usuario a contactos previamente seleccionados mediante una aplicación.
“Con este proyecto nos estamos enfocando en la problemática de la trata y tráfico de niños en Bolivia. Nuestro prototipo es un zapato que tiene incorporado un botón de pánico que es accionado por el niño, presionando con el dedo gordo del pie. Esta acción envía señales de alerta a la aplicación que los padres tienen instalada en sus celulares”, explica Isabella Soriano, líder del grupo que reunió a estudiantes de colegio y universidades para analizar la problemática de la seguridad ciudadana, en el marco del Futures Week 2024, la semana del futuro en Cochabamba.
El evento, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, reunió a una treintena de expertos nacionales e internacionales con más de un millar de jóvenes, con el objetivo de desarrollar una sinergia creativa y planear soluciones innovadoras para la construcción de las ciudades del futuro.
El funcionamiento del dispositivo es muy sencillo. Al presionar un botón interno ubicado en el interior de los zapatos del usuario, se manda una señal instantánea que consiste en una llamada de emergencia, la ubicación del usuario en tiempo real y hasta mensajes de texto.
“Por ahora, el prototipo es para niños nada más, pero el plan es hacerlo accesible para todos, ya que nadie está a salvo de los secuestros”, agrega Soriano.
Datos del Ministerio Público dan cuenta de que en 2023 se registraron 1.359 delitos de trata y tráfico de personas, de los cuales el 73% corresponde a la tipología específica de trata de personas.
Además, la Fiscalía General del Estado explica que los niños y adolescentes representan una de las poblaciones más vulnerables, especialmente a través de la explotación sexual y laboral. Las estadísticas son, por demás, elocuentes: 989 casos de trata de personas, 226 de pornografía, 82 de proxenetismo, 45 de tráfico de personas y 17 de violencia sexual comercial.
Propuestas de soluciones para problemáticas reales
El proyecto fue trabajado en el Workshop Fabricación Digital del Futures Week que planteó cinco retos: ciudad tecnológica, ciudad consciente, ciudad creativa, ciudad culta y ciudad saludable.
Las soluciones a las diversas problemáticas planteadas (que van desde temas de salud pública hasta medio ambiente y planificación urbana) fueron presentadas a autoridades, empresarios y líderes para su análisis e implementación.
En el caso de S.O.Step, los miembros del equipo señalan que la divulgación del proyecto se realizará mediante internet, campañas con las alcaldías para generar apoyo y reconocimiento del producto, talleres para que los niños y padres aprendan sobre el funcionamiento del producto, las alertas que se pueden recibir, o las amenazas que los más pequeños deben evitar.
El prototipo fue diseñado y construido con la colaboración de la coordinadora del Fab Lab Santa Cruz de Unifranz, Grecia Bello y del director de Laboratorios Urbanos, Red Internacional de Ciudades Inteligentes, Francisco Flores, quien facilitó el taller.
El proyecto fue desarrollado en dos días, mediante el uso de herramientas como Java, Android Studio (para la aplicación) y C++ para la programación de la placa Arduino, que hace posible la comunicación entre el zapato y la app
“Esto está pensado para que, en un momento en el que alguien se siente inseguro, pueda comunicarse con su contacto de emergencia, si es que la persona en ese momento no tiene acceso al teléfono en alguna situación de emergencia”, agrega Alejandro Arze, estudiante de Ingeniería de Sistemas.
Laboratorios y makers
Grecia Bello y Francisco Flores hicieron posible el taller y fueron mentores para los proyectos y prototipos nacidos en él.
“Estos chicos han entrado el día 1 con la tarea de buscar problemáticas en la ciudad, el tema de la contaminación, del acopio del agua, de la seguridad ciudadana y junto con Francisco han encontrado las posibles soluciones a estos problemas”, destaca.
Según Bello, los jóvenes trabajaron con un diagrama del iceberg, el cual muestra todas las facetas de una problemática, desde los más obvios hasta los más ocultos, para su mejor compresión, además se incentivó a los asistentes a jugar con las máquinas de última generación que existen en un Laboratorio de Fabricación Digital, como impresoras 3D, cortadoras láser, fresadoras CNC, entre otras, además de aprender que implica ser un maker.
“Estos dos días han fabricado las soluciones. Ha sido un proceso mágico, porque han venido muchas personas que nunca habían visto o interactuado con la maquinaria que tenemos aquí y no conocían el potencial que podían agarrar sus proyectos ocupando estas soluciones”, concluye.
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