Además de la pandemia del coronavirus, Santa Cruz está enfrentando al dengue y a la influenza. Según el director de Epidemiología del Sedes, Roberto Tórrez, el dengue ha entrado en curva descendente, es decir, cada vez habrá menos casos. Hubo 4.406 casos confirmados por laboratorio en lo que va del año, es decir, más del doble de casos reportados en el mismo periodo durante el año pasado. Se trata de una epidemia continental muy fuerte. Fue calificada por la Organización Panemericana de la Salud (OPS) como la peor en la historia de las Américas.

Para comprender cómo afectó esta epidemia a Bolivia se pueden analizar los reportes oficiales de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud. Si queremos ver cómo aumentaron los casos en tres años diferentes en un mismo periodo, se puede tomar como ejemplo la información de una misma semana en tres años diferentes. Los expertos van midiendo los resultados por semanas epidemiológicas. 

Durante la novena semana de 2018 se registraron 144 casos en todo el país; en la novena semana de 2019 se registró un incremento que encendió las alarmas: 2.127 casos. En la novena semana de este año se triplicó la cifra respecto del año pasado. Hubo 7.879 casos. 

La epidemia llamó la atención de la OPS, porque varios países comenzaron a reportar incrementos de entre tres y siete veces en el número de casos. Uno de los infectados célebres fue el presidente de Paraguay, Mario Abdo.

El año del dengue

Este incremento se debe a que cada diez años existe una epidemia cíclica de dengue, según Miguel García, responsable del Programa de Dengue de la Gobernación.

La epidemia actual, que empezó a finales de 2019, fue más explosiva que la de 2009. En Bolivia, explica García, empezó en La Paz, continuó en Beni y llegó a Santa Cruz. En 2019 hubo 20 fallecidos en Bolivia. Ningún fallecimiento fue registrado en Santa Cruz el año pasado, pero en este año ya hubo 11 en el departamento

Abril suele ser el mes en que los casos disminuyen. Si de algún consuelo sirve, la disminución de casos coincidió con la llegada del coronavirus al departamento.

Actualmente estamos ingresando a la semana epidemiológica 14. La séptima semana, es decir a principios de febrero, ya se habían reportado 7.198 casos en todo el departamento. Fue la cifra más elevada en este año. En ese momento se hizo una minga departamental para eliminar los criaderos de los mosquitos, que son los que transmiten el virus cuando pican. Hubo fumigaciones en Warnes, Satélite Norte, El Plan 3.000, Villa Primero de Mayo y Pampa de la Isla, lugares desde donde se reportaba la mayor cantidad de infectados.

​"Hay que eliminar criaderos. Ahora que todos están en las casas, el mosquito se da un festín" (Marcelo Ríos. Sedes) 

A partir de entonces los casos fueron bajando. Durante la octava semana se registraron 6.370 casos, luego 5.000 en la décima semana. Ya durante la semana 12 hubo un descenso notable, porque se registraron 2.580 casos. Actualmente se están procesando los datos de la semana 13.

Un comportamiento es clave: eliminar cualquier recipiente que pueda contener incluso pequeñas cantidades de agua, recomienda Marcelo Ríos, director del Sedes. Las tapitas de soda, vasos desechables y cualquier objeto que pueda acumular agua deben ser colocados en bolsas, porque la hembra del mosquito aprovecha cantidades mínimas para poner sus huevos.

La influenza, en ascenso

Esta enfermedad, causada también por un virus, está en curva ascendente. Se transmite fácilmente por vía aérea, a través de las gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar.

Se han registrado en Santa Cruz 486 casos sospechosos hasta ahora y se confirmaron 150 casos. De todos los casos positivos, 144 fueron de tipo AH1N1 y seis de tipo B, según informó hoy el Sedes. Boris Chang, responsable de Infecciones Respiratorias Agudas, insiste en que las medidas para prevenir la influenza son las mismas que, para evitar el coronavirus: distanciamiento, lavado de manos y desinfección de superficies.

El Sedes (Servicio Departamental de Salud) aplica vacunas contra la influenza a la población de riesgo, que son los menores de dos años, embarazadas, mayores de 60 años, personal de salud y personas con enfermedades crónicas. Se espera que a finales de abril lleguen vacunas. Se habilitarán los centros de salud para aplicar la vacuna.

La semana pasada se reportó la tercera víctima de la influenza en Santa Cruz. Marcelo Ríos, director del Sedes, dice que se trata de una mujer que llegó a un hospital público y estuvo menos de un día internada y falleció porque estaba con distrés respiratorio. “Salió el resultado como influenza A. Ella tenía enfermedades de base, insuficiencia respiratoria, obesidad mórbida y también hipertensión”, dice Ríos.

Según Roberto Tórrez, el número de infectados suele bajar después de tres meses de iniciada la epidemia. Tomando en cuenta que la curva ascendente empezó en enero, se espera una disminución de casos en abril. Tórrez asegura que suele registrarse otro brote de influenza durante el invierno, es decir, a partir de junio o julio.