Antes de la llegada de los españoles a la región chiquitana de San Javier, la tribu Piñocas atribuía la abundancia de una buena casería, pesca y cosecha de sus productos alimenticios a su ser supremo Nupayare o Piyo Sagrado, por lo que tras cada temporada ofrecía un ritual de agradecimiento.

Este ritual en el idioma nativo besiro se llama Yaritux, que significa cerro. De ahí proviene la palabra Yarituses o “el que adora en los cerros”.

Con la llegada de los misioneros jesuitas, los rituales de los Yarituses tuvieron cambios que, con el pasar del tiempo, concluyeron en la veneración a las festividades de San Pedro y San Pablo como fusión de la mitología chiquitana con el ritual cristiano. La simbiosis permanece vigente y se celebra cada año, los días 29 y 30 de junio. La festividad de los Yarituses es Patrimonio Cultural e Inmaterial del municipio de San Javier, en Santa Cruz.

La obra del escultor Juan Bustillos y del pintor Leoni se inspira en la fiesta de los Yarituses y en su tradición milenaria para recrear contextos, personajes y objetos de la indumentaria y de la razón de ser de ese fragmento de la cultura chiquitana. El producto de esa mirada puesta en la cultura nativa ocupará las cinco salas de Manzana 1 Espacio de Arte.