Dicen que para vencer al enemigo hay que conocer sus fortalezas y debilidades. 

Uno de los enemigos habituales y más dañinos para el ser humano es el mosquito, en especial el Aedes aegypti, transmisor de enfermedades como el dengue, zika, chikunguña y fiebre amarilla, males que proliferan en estas épocas de lluvias. Aquí una lista de lo que hay que saber acerca de estos insectos.

 1.Solo la hembra se alimenta de sangre, ya que necesita nutrientes para producir sus huevos. Justo al nacer, la hembra puede volar cientos de metros en busca de alimento. A lo largo del proceso evolutivo, estos insectos desarrollaron estrategias que ayudan en la búsqueda de alimento.

Para alimentarse, la hembra perfora la piel de su víctima varias veces hasta que encuentra el vaso sanguíneo. En su saliva hay ciertos componentes como anestésicos y anticoagulantes que se inyectan en la piel, al mismo tiempo que pican. El anestésico evita que la víctima sienta su picadura y el anticoagulante sirve para permitir que la sangre fluya suavemente por su boquilla sin coagularse, es decir, sin formar placas que puedan “taponar” su boquilla.

 2 .- Una hembra de Aedes aegypti puede picar hasta a tres personas en el mismo lugar y hasta a 400 en toda su vida. Puede ingerir hasta el doble de su propio peso en sangre: si la hembra comienza a picar a una persona y es interrumpida, probablemente intentará realizar una nueva picada en la misma persona u otra, hasta que se llene de sangre.

 3 .- Los mosquitos también “eligen” ciertos períodos del día para alimentarse de sangre. Por ejemplo, el mosquito común, Culex quinquefasciatus, generalmente se alimenta de sangre de las personas por la noche, mientras descansan o duermen. El Aedes aegypti prefiere picar durante el día, especialmente temprano en la mañana y al final de la tarde. 

Esto no quiere decir que no muerda por la noche, pero, en general, esto es lo que sucede: el Aedes es un mosquito oportunista, es decir, si la persona deja una pierna expuesta, probablemente le pique incluso de noche. El Aedes aegypti suele tener un vuelo bajo que alcanza, más o menos, 1 metro o 1,5 metros de altura. Por volar bajo, tiende a picar los pies y las piernas de las personas.

 4.- Los científicos saben desde hace algunas décadas que los mosquitos Aedes se sienten más atraídos por los colores oscuros que por los colores claros. Probablemente esto se deba al bajo factor de reflexión de este tipo de colores. 

Los oscuros también sirven como protección, camuflaje, incluso para que las hembras se alimenten de la sangre de sus anfitriones o descansen después de alimentarse. 

Por el contrario, las luces brillantes también juegan un papel importante en la atracción de mosquitos, incluso se utilizan en trampas de luz para atrapar mosquitos. En estas trampas, solo las hembras son atraídas. Probablemente esto se deba a que de alguna manera perciben que donde hay luz, hay sangre.

 5 .- La atracción del mosquito hacia su anfitrión puede variar según su “tipo”, es decir, el mosquito puede sentirse más atraído por un humano, o un pájaro, o un mono, etc Sustancias contenidas en nuestro sudor y otras secreciones de la piel puede hacernos más o menos atractivos para el mosquito. 

El dióxido de carbono (CO2), que exhalamos y liberamos de nuestra piel, es un poderoso atrayente. Por lo general, las mujeres embarazadas, los adultos y las personas con sobrepeso son más atractivos. 

Pero esa no es una gran noticia. Tiene mucho sentido si pensamos que esas personas producen más CO2 y tienen más área disponible para la picadura. Aunque no podemos dejar de respirar, las personas deben evitar usar perfumes y colonias fuertes o usar jabones perfumados, que también pueden atraer a los mosquitos. A medida que el mosquito se acerca, aún puede detectar dióxido de carbono, pero también puede detectar el calor corporal y el ácido láctico, todos los cuales aumentan con la actividad física.

 6.- El gran truco para que no nos piquen los mosquitos es confundir sus receptores químicos, evitando así que nos encuentren. Pero esa no es una tarea sencilla. 

Hay muchos métodos utilizados para repelerlos, pero ninguno de ellos es 100% efectivo. Lo ideal es combinar algunas de estas soluciones.

Esencia de citronela

Es común asociar la citronela como un repelente natural de mosquitos. Pero para algunos investigadores, esta medida tiene una eficacia limitada. Los repelentes naturales, como la citronela, tienen una acción corta; actúan durante unos 20 minutos y luego se evaporan. Especialmente las velas de citronela, en interiores, tienen una mejor eficiencia, pero, en ambientes abiertos, la esencia se deja llevar por la brisa.

Además de la citronela, otras plantas pueden actuar como repelentes naturales, aunque su acción es por un tiempo limitado. Son: lavanda, menta, albahaca, crisantemo y andiroba.

Complejo B y Aire frío

Ingerir vitamina B12 o Complejo B no mantiene alejado al mosquito, es un mito que surgió y se ha propagado. Lo que puede hacer una persona para reducir el riesgo de picadura, si no tiene repelente, es encender el aire acondicionado a 16ºC o 18ºC, porque las bajas temperaturas disminuyen el batir de las alas de los mosquitos y, en consecuencia, su actividad. Se recomienda hacerlo en los horarios pico.

Permetrina

Otra forma eficaz de mantenerlos alejados, en especial cuando se está de viaje, es aplicar permetrina a la ropa. La permetrina, es un insecticida tolerado por el ser humano que resulta eficaz para los mosquitos, pero debemos tener precaución porque la permetrina puede resultar tóxica para los gatos. Es inodoro, incoloro y no afectará el material sobre el que se aplica.