La mamá de Maelyn, Clara Cazeau, y su padre, Ricky Player, se separaron en 2013. Decidieron que eso no debería alterar la paternidad de ambos. Clara hizo imprimir poleras que muestran que todos están, literalmente, en el mismo equipo. La foto principal de esta página muestra a los padres, al padrastro y a la madrastra de Maelyn apoyando a la pequeña en un partido de fútbol. Mucho se habló, en esos días, acerca de los padrastros y madrastras. Este es un resumen de varios consejos publicados sobre padrastros, pareja y crianza y los límites que se deben considerar.  

1. Tomar el lugar de la madre o el padre. Si el nuevo matrimonio es el resultado de un divorcio o muerte, nunca podrá tomar el lugar del otro padre biológico y no deberá intentarlo. "Estos niños no son suyos", dice Derek Randel, experto en crianza y entrenador de familias reconstituidas de la Fundación Step-Family en la ciudad de Nueva York. "No importa lo que haya hecho el ex cónyuge biológico, respete la necesidad del niño de amar a ese padre". Lo mismo ocurre con la exigencia de que los hijastros lo llamen ‘mamá’ o ‘papá’. Nunca lo exija ni lo pida.

Mejor: Sea claro con usted mismo y el hijastro sobre su rol en la familia. "Un padrastro puede convertirse en un mentor amado y respetado para el niño al darse cuenta de que no puede reconstituir a la familia biológica", dice el experto. Recuerde que un hijastro puede desarrollar sentimientos de amor y respeto hacia usted sin usar el término ‘mamá’ o ‘papá’. Y si los niños deciden, por sí mismos, utilizar ese término con usted, demuestre una gratitud silenciosa y responsabilidad para cumplir con las expectativas de ellos. 

Sobre la disciplina

2. Azotar a sus hijastros. Incluso si cree que las nalgadas sirven para algo, un padrastro nunca debe cruzar la línea de administrar castigos físicos a un niño. "Siempre evite perder la calma y pegar, maldecir o 'perderse' con sus hijastros", dice Joanne Pedro-Carroll, sicóloga clínica y autora de Los niños primero: Estrategias comprobadas de crianza para ayudar a los niños a prosperar a través del divorcio. "Ya es bastante difícil cuando los ánimos se descontrolan entre los niños y sus propios padres.

El incidente y los dolorosos recuerdos de la disciplina física de un padrastro pueden durar toda la vida y afectar la posibilidad de generar confianza y respeto en el nuevo familia".

Mejor: Aléjese de la situación si siente que se está exasperando e informe de cualquier mal comportamiento al padre biológico para determinar si las consecuencias son necesarias.

3. Asumir un puesto de autoridad. Los niños  menores de 5 o 6 años, pueden estar más dispuestos a aceptar la autoridad de un padrastro o madrastra en la nueva familia, pero en la edad escolar y adolescencia es frecuente que rechacen los intentos de un padrastro o madrastra de aplicar autoridad desde el comienzo.

Mejor: Para los nuevos padrastros, lo mejor es proceder despacio, no como un agente de disciplina, sino como un amigo de apoyo para el niño y un recurso de apoyo para su pareja, sugiere el Joanne Pedro-Carroll. Es posible que usted haya ganado el corazón de su nuevo cónyuge, pero si él o ella es un paquete con hijos a cuestas, tendrá que ganarse el amor y el respeto de sus nuevos hijastros también. El respeto básico es imprescindible, pero necesitará invertir tiempo y esfuerzo en la relación con sus hijastros si quiere más.

Discusiones

4. Involucrarse en discusiones de crianza entre su compañero y el ex. Puede ser tentador intervenir en una discusión sobre crianza entre su cónyuge y su ex, pero no es así.

"El ex no acordó compartir la paternidad con usted y probablemente se sentirá desalentado si brinda consejos no solicitados", explica Jenna Korf, entrenadora de familias ensambladas para usuarios del sitio Stepmomhelp.com y coautora de un libro de ayuda para mamás divorciadas. "Los ex que todavía se aferran a la ira o al dolor por el divorcio pueden causar un mundo de dolor para usted y su cónyuge, así que trate de evitar insertarse en sus discusiones".

Mejor: a pesar de que los padrastros pueden dar su opinión en una situación parental, esto debe hacerse en privado con el cónyuge, no durante la conversación con el ex. "Cualquier decisión o información debe ser compartida con el ex por el padre biológico", dice Korf. Haga un esfuerzo concertado para construir una relación positiva con el ex de su cónyuge, de modo que sus interacciones y aportes puedan ser bien recibidos.

5. Involucrarse en discusiones entre su hijastro y su cónyuge. "Si desea preservar su relación con sus hijastros y su pareja, lo mejor es dejar que trabajen en el conflicto por su cuenta", dice Korf. "A menos que el padrastro y el niño estén bien unidos, el niño probablemente sentirá que el padrastro o madrastra se está metiendo en sus asuntos, y esto puede hacer que el niño se sienta resentido con su padrastro o madrastra".

Incluso si tiene las mejores intenciones, dice Korf, su interferencia puede evitar que su cónyuge y su hijastro aprendan a resolver problemas por sí mismos y puede tener un impacto negativo en su matrimonio. 

"Para las madrastras: si intenta arreglar todo para su esposo, ellos puede sentirse desautorizados y ver su acción como la convicción de que no cree que pueda manejar a su propio hijo. Esto seguramente causará algo de tensión en su matrimonio".

Mejor: sea el sistema de apoyo de su compañero, sugiere Korf, dándole opiniones solo cuando lo pida. Si él no acude a usted en busca de ayuda, entonces suponga que lo tiene cubierto.

Sobre los ‘ex’

6. Ignorar o contrarrestar los deseos del ex. Si la madre de su hijastro le ha prohibido teñirse el pelo, usar blusas cortísimas o las citas antes de los 16 años, no es su función anular sus deseos. "Tenga en cuenta que no hay ex padres, solo ex cónyuges", dice Randel. Es posible que su nuevo cónyuge ya no esté casado con el ex, pero el ex aún tiene voz y voto en la crianza de sus hijos.

Mejor: "Su cónyuge necesita compartir con el ex. Mientras más útil y comprensivo sea usted, más fácil será para toda la familia", dice Derek Randel. Si tiene serias preocupaciones sobre la salud, el bienestar o la seguridad del hijastro debido a las reglas del ex cónyuge, hable con su cónyuge al respecto. 

Si simplemente no le gustan las reglas que el ex cónyuge ha hecho para el niño, dé un paso atrás y entienda que no puede controlarlo todo.

7. Hablar mal del ex. Por muy tentador que sea, hablar mal del ex cónyuge siempre es desaconsejable, incluso si los hijastros lo hacen con cierta frecuencia. "Es importante que un padrastro o madrastra escuche con empatía y amabilidad, pero que no menoscabe a los padres del niño ni permita que el niño escuche comentarios negativos sobre sus padres", dice el Joanne Pedro-Carroll. "Después de todo, el niño es el 50 por ciento de esa persona, y pueden experimentar los comentarios negativos como un ataque a su propio ADN. Los niños pueden ser dañados por la exposición a conflictos continuos y mensajes negativos repetidos que los ponen en el medio del conflicto".

En cambio: Sea una caja de resonancia si su cónyuge o hijastro necesita desahogarse, pero no contribuya a la maledicencia. Cuando sea posible, contribuya a la calidad de vida familiar ayudando a contener cualquier conflicto entre su pareja y su ex. "Usted puede ser un gran apoyo para su pareja y sus hijastros cuando mantiene cierta objetividad y no entra en ningún conflicto", dice Joanne Pedro-Carroll.

8. Presionar a su nueva pareja para que lo ponga en primer lugar. (O considerar la necesidad de su hijastro de tener un tiempo individual con sus padres como una amenaza para su matrimonio). Los niños se preocupan frecuentemente de que el amor de un padre por un nuevo cónyuge signifique menos amor para el niño. "Este miedo puede hacer que los niños se comporten con enojo y con un resentimiento que parece injustificado", explica Joanne Pedro-Carroll. Si un padrastro o madrastra no comprende la necesidad de que un niño tenga un vínculo profundo con su padre biológico, surgen problemas en la familia y en el matrimonio.

En cambio: Primero, comprenda la importancia de una fuerte relación padre-hijo y confíe en que su relación no socavará tu relación con su cónyuge. 

Una actitud celosa hacia su hijastro afectará negativamente su matrimonio. "Debido a que los padres tienen fuertes lazos con sus propios hijos, instintivamente los protegen contra el daño", dice la experta Pedro-Carroll. "Por lo tanto, los sentimientos heridos o los problemas entre un padrastro y un hijastro pueden fácilmente socavar un nuevo matrimonio. Los padrastros y los hijastros que desarrollan relaciones positivas son fundamentales para el éxito de la nueva familia".

SI SOS HIJASTRO

Barrera mental. Si la tenés y pensás que quieren reemplazar a tu papá o mamá, quizá ellos ya sepan que no quieren adoptar ese rol y solo quieren ser amigos. 

Sé amable. Es un gran primer paso. Es difícil empezar una relación con alguien que a quien tratamos con rudeza y malas maneras.

Respetá la decisión. Tus padres eligen sus parejas. Seguro que se sentirán más felices de tener a tu padrastro. Se puede sentir raro, pero se trata de invitados. 

Preguntá. Preguntá a tu padrastro o madrastra qué le gusta. Quizá tienen algo en común. Si no es así, tratá de involucrarte en una actividad suya. El esfuerzo no pasará desapercibido.