La paradisíaca isla de Anguilla, territorio británico de ultramar, se encuentra a escasas dos horas desde Miami, a unas tres horas de Panamá, y se puede llegar desde la isla de St. Maarten en tan solo 20 minutos por barco.

Con una población de 14.000 habitantes, este territorio británico de ultramar posee una extensión territorial de cerca de 90 kilómetros cuadrados. El clima predominante es tropical y los vientos alisios mantienen la temperatura agradable durante todo el año. Sus 33 playas distribuidas en 20 kilómetros de arenas blancas con agua cristalina y diversos tonos de azul se encuentran entre las más bellas del mundo.

Existe una gran variedad de actividades en la isla y es posible visitar desde lugares históricos hasta galerías de arte y museos. Durante el día, los turistas aprovechan los deportes acuáticos o bien descansan al sol y contemplan los bellos paisajes. Por la noche, disfrutan de ritmos caribeños como el calipso, el reggae y el jazz en Sandy Ground.

Si las playas son la característica más envidiable de Anguilla, la gastronomía está en segundo lugar. Los restaurantes de la isla ofrecen a los viajeros más exigentes toda la sofisticación internacional y una cocina creativa que combina sabores locales frescos de la tierra y del mar con manjares importados. Se puede disfrutar de un maravilloso stewed goat (guisado de cabra), de carne suave y suculenta, considerado una de las delicias de Anguilla. El steamed red snapper, por otro lado, es una sabrosa anchoa fresca acompañada de hongos, uno de los platos más solicitados. Uno de sus restaurantes presenta un platillo de pechuga de pollo relleno con langosta, salsa de crustáceos y puré de zanahorias. Las barbacoas y la comida callejera, especialmente los fines de semana, también son muy típicos en la isla. Costillas, pollo o pescado a la brasa y sopa de maíz son parte de la vida local y son ideales para compartir. Además de las artes culinarias, los amantes del vino se impresionan con las selecciones de las bodegas locales.

Lugar de celebridades

Los famosos se sienten como en casa y bienvenidos con la elegancia y glamour de la isla. Allí las estrellas de cine, cantantes y escritores son vistos con frecuencia. No es habitual ver paparazzi o cámaras: en Anguilla las celebridades buscan el anonimato. Pasar desapercibidos es una misión imposible cuando de Lionel Messi, Paul McCartney, Brad Pitt, Sandra Bullock o Shakira se trata, sólo por citar algunos de los famosos rostros que ya han circulado por la isla. Aunque, a diferencia de lo que ocurre con otras islas vecinas, en Anguilla el clima intimista permite que las celebridades mantengan su perfil bajo. Pero no es solamente por la privacidad que el destino se ha vuelto el preferido de los artistas. Los hoteles y las villas lujosas, sumados a la gastronomía de alto nivel, son atractivos que garantizan visitas tan ilustres.

La hotelería es variada, con famosas propiedades de lujo donde la entrada de las habitaciones queda a pocos pasos del mar, hoteles moderados que en general suelen ser atendidos por sus dueños y villas con todo tipo de servicios. La isla posee cerca de 1.200 cuartos para los visitantes.

Asimismo, Anguilla es un destino conocido entre las parejas que buscan una encantadora luna de miel y también entre las familias que planifican sus vacaciones buscando la tranquilidad de la isla para relajarse.

Recomendaciones

Para ayudar al turista a conocer el lugar, Anguilla propone un itinerario de tres días en el que se recorren los principales puntos.

En la primera jornada, se puede comenzar en uno de los 33 islotes. Sandy Island, Prickly Pear o Scilly Cay prometen ser un buen comienzo. El segundo día, el museo Heritage Collection es gran opción, con su colección exclusiva de fotografías, documentos y artefactos históricos. Viene bien un paseo en auto o bicicleta para explorar la isla. Para el tercer día está Little Bay, una playa de vista encantadora, a la que se llega tomando el ferry, o en bote. Shoal Bay también debe estar en el itinerario: es considerada como la playa número uno por Travel Channel, repleta de bares elegantes con cerveza a dos dólares.