Bolivia necesitaba ganar para volver al ruedo y lo hizo. Superó por 4-0 a Venezuela jugando bien, sin pasar sofocones y demostrando que, de local, en Villa Ingenio, puede hacerse aún más fuerte. La gran actuación de Ramiro Vaca y de Robson Matheus encaminaron una victoria que permite sumar 6 puntos y meterse en la pelea por un puesto al Mundial 2026.

El desafío era devolverle a la Verde la jerarquía que había perdido de local en el Hernando Siles y se lo hizo con contundencia. El 4-0 no admitió jamás discusión y más bien, en algún momento, hasta quedó corto. El ‘Cherry’ a la torta en una soleada tarde en El Alto, lo puso Enzo Monteiro que ingresó en el complemento y marcó el cuarto definitivo para la Verde.

Bolivia en la primera etapa entró como un aluvión, presionó bien por derecha con Diego Medina y Henry Vaca y complicó con un lúcido Ramiro Vaca que manejó los hilos desde el medio. El punto flaco era la falta de precisión, sobre todo cuando Bolivia estaba en ataque; más bien que los venezolanos regularon lo que permitió una reacción rápida atrás.

La presión de Bolivia en la que participó bien Robson Matheus, dio sus frutos a los 13’ cuando Ramiro Vaca puso el 1-0 con un tremendo zapatazo que se clavó en el ángulo derecho de Rafael Romo. Ese gol hizo explotar el estadio Municipal y fue, en realidad, un merecido premio. Venezuela que había apostado a aguantar, quedó en shock luego de ese tanto.

Pero no todo acabó ahí porque Bolivia sufrió un golpazo con la lesión de Henry Vaca que no dio más por una lesión en el muslo izquierdo. Esa situación amilanó al plantel que sintió la salida del rebelde del equipo pero que obligaba a hacer un giro inmediato. Fue ahí donde comenzó a aparecer más Ramiro Vaca, un hombre decisivo en el mediocampo.

Esa primera etapa, de todas formas, acabó bien para la Verde porque un empujón en el área a Carmelo Algarañaz hizo que el árbitro Wilmar Roldán cobrara tiro penal. A los 50’ y en medio de la euforia de la gente, llegó el 2-0 marcado por el mismo Algarañaz que pidió la pelota y que luego liquidó. El complemento se venía bien; Villegas sacó a Chávez y metió a Sagredo.

Ampliaremos.

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