La fecha 10 de las eliminatorias al Mundial de 2026 jugada entre el jueves y el viernes último, encuentra a Bolivia con 12 puntos en la tabla, y en puestos directos de clasificación. Tres victorias al hilo -la última ante Colombia por 1-0- permiten que hoy la situación sea diferente. ¿Pero qué cambió? ¿Cómo se llegó hasta aquí?
El cimiento es una serie de decisiones asumidas por el presidente de la FBF, Fernando Costa, que en algún momento le originó críticas. Al reinicio de las eliminatorias en septiembre de este año, Bolivia llegó con tres cambios claves dentro de su estructura: jugó ocho partidos previos a recibir a Venezuela (cinco amistosos y tres partidos de Copa América), se apostó por Óscar Villegas como el DT de todas las selecciones incluída la mayor, y se sacó la selección de La Paz para llevarla a El Alto, moviéndole el tablero a todas las selecciones de Sudamérica.
Pero, además, se consiguió la venia de la dirigencia nacional para darle más días de preparación a la Verde y apostar por un sub 20 y un sub 23 de manera obligatoria hacia adelante. “Hace tiempo que los chicos pedían, en todos los clubes, sus espacios”, dijo Costa a ED Sports.
A ello se suma la ‘descontaminación’ de las convocatorias en todas las selecciones. “Descontaminación de empresarios y más”, añadió. La euforia que vive el país no es casualidad. Según fuentes que merecen fe, al anterior seleccionador Antonio Carlos Zago, se le pidió dar cabida plena a la sangre nueva en la Copa América, pero no hizo caso y tras el torneo en EEUU se optó por bajarle el pulgar.
La apuesta por Villegas en un momento álgido para el fútbol nacional, fue clave. Óscar conoce a los jugadores y trabajó en menores con la mayoría de ellos. Sabe cómo reaccionan, cómo se levantan de las caídas, además de la fortaleza física y mental que tienen en desafíos duros.
A ello se sumó lo de El Alto, porque si el resto de las selecciones ya sabían cómo jugar en los 3.600 msnsm del Hernando Siles, de La Paz (ganaban con facilidad), los 4.150 msnm de El Alto les movió el tablero. Venezuela llegó sobre la hora y Colombia se aclimató en Cochabamba, pero no no bastó, ninguno acertó con su apuesta.
Las críticas por sacar a la Verde del Siles, fueron ácidas, pero no hubo vuelta porque, además, la cancha del Siles lucía en malas condiciones. En cambio, en El Alto, se lo tomó como una cuestión de ‘estado’ dejar al ‘Titán’ en condiciones para eliminaorias sudamericanas.
La celebración de los hinchas en el país tras lo de Colombia en Villa ingenio, fue sensacional. Anoche, cuando el plantel llegó a Buenos Aires, fue recibido por una gran cantidad de compatriotas. La Verde ya no pasa desapercibida y el presidente, vitoreado eufóricamente el jueves tras la victoria, tampoco. Todo cambió.