Víctor Hugo Antelo Barba, que el viernes fue presentado como nuevo DT de Oriente Petrolero, es un histórico del fútbol boliviano y sinónimo del gol. Jugó profesionalmente desde 1983 hasta 2001, año en que se retiró oficialmente. Durante su carrera defendió los colores de varios y grandes equipos de nuestro país, entre ellos de Oriente Petrolero y de Blooming, estuvo en ambas instituciones tanto de jugador como de director técnico.

‘Tucho’, como se lo conoce en el ambiente del fútbol, es palabra autorizada para hablar de los clásicos cruceños y esta vez lo hace en la antesala de un nuevo enfrentamiento entre refineros y celestes, este domingo, en el estadio Tahuichi Aguilera, por la tercera fecha del torneo Apertura de la División Profesional.

Tiene 59 años (2-11-1964) y según las estadísticas que él mismo maneja, sumó 154 goles oficiales con la casaca de Oriente Petrolero, de los cuales 144 los hizo en el fútbol profesional boliviano y 10 en la Copa Libertadores.

Con la camiseta de Blooming lleva la estadística de 150 goles. En partidos de la Liga boliviana convirtió 127, 14 en Libertadores, ocho en la Simón Bolívar y uno en la Copa Conmebol.

Es además el máximo goleador histórico del fútbol profesional boliviano con 350 anotaciones. Tiene también dos goles con la selección nacional y 19 en el fútbol japonés, de cuando militó en el Fujita Kogyo.

De entre los 318 mejores goleadores que hubo en primera división en el fútbol mundial, ocupa el puesto 25, según la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol.

Una vez que colgó los botines, ‘Tucho’ se dedicó a la dirección técnica y entre los equipos que dirigió no podían faltar Oriente Petrolero y Blooming. Con los refineros ahora suma su cuarto ciclo y con los celestes dos.

En su época de jugador no ganó títulos nacionales con Oriente Petrolero, pero lo hizo en dos oportunidades con Blooming (1998 y 1999), además de tener otros dos campeonatos con Bolívar (1992 y 1994).

Sin embargo, como entrenador pasó lo contrario. En su primer año como DT fue campeón con Oriente (2001), mientras que con los celestes no pudo dar la vuelta olímpica.

¿Con qué expectativa esperas este clásico?

La expectativa que genera un clásico es grande, como dice un dicho popular, es un partido aparte, indistintamente de que estén punteros o último en la tabla, pero es un partido aparte, en el que el jugador quizás se brinda un poco más con relación a los otros partidos. También por el marco de público, porque en Santa Cruz el estadio se ha llenado toda la vida cuando hay clásico, por más que los equipos no estén en buena posición, entonces eso motiva al jugador, motiva a la gente y hace que sea un partido vibrante. Muy pocas veces se ha visto un clásico malo, casi siempre los clásicos son de primer nivel, por eso dice la gente a veces, por qué no juegan los partidos como los clásicos y es porque la motivación es otra.

Jugaste clásicos cruceños y paceños, ¿cuál es mejor?

Lo que pasa es que el hincha tiene su preferencia, yo tuve la suerte de jugar clásicos en La Paz entre Bolívar y The Strongest y también son partidos muy bien jugados, con mucha actitud. He jugado varios clásicos allá, incluso en una Libertadores con partidos de ida y vuelta, son partidos emocionantes, igual que el clásico cruceño. No es justo que algunos hinchas digan que el de La Paz es mejor o el de Santa Cruz es mejor, porque los clásicos en todas las ciudades son iguales, las mismas características, el jugador se brinda mucho más. Yo he jugado esos dos clásicos y puedo decir que los dos son hermosos, los disfruté, hice goles en los dos clásicos, el paceño y el cruceño, no sería justo que yo diga este es mejor.

¿Se te hace difícil decidirte por uno?

Tal vez algunos jugadores lo hacen, por congraciarse dicen es mejor allá o acá, porque viven el momento, pero yo que ya he dejado de jugar hace varios años te puedo decir que los dos son hermosos, son vibrantes; y los cochabambinos también, yo no lo jugué, pero dirigí unos tres o cuatro clásicos entre Aurora (fue su DT en 2013) y Wilstermann, también vibrantes, hermosos. Reitero, no sería justo decir este es mejor, porque hay que darle su valor y yo los disfrute por igual.

¿Qué partido entre Blooming y Oriente recuerdas más?

Tengo la suerte de haber jugado el clásico cruceño en Copa Libertadores. La única vez en la historia que se lo disputó fue en 1985, fue ida y vuelta, el primero empatamos 1-1 y el segundo nos ganó Blooming 1-0, creo que esos dos clásicos fueron fuertísimos, de un nivel técnico muy bueno y no puedo dejar de lado también el haber jugado el clásico paceño en la Copa Libertadores; creo que esos partidos han sido los más vibrantes que he jugado, por el aliento que había de la gente en las tribunas.

¿Con cuál de las hinchadas te quedas por su aliento en los clásicos, con la de Blooming o con la de Oriente?

Lo que pasa es que ha cambiado un poco. Cuando yo jugué en Oriente seis años seguidos en la década de los 80, su hinchada superaba a la Blooming en un 70 u 80 por ciento. Blooming no tenía mucha hinchada, pero cuando descendió a la segunda división no sé de dónde salieron los hinchas y yo creo que ahora están iguales, las dos presionan.

¿Cuándo sentiste más presión?

En la década de los 80 la hinchada de Oriente presionaba más, después en los 90 se emparejó y ahora son iguales, llenan estadio, sus curvas son llenas y sería injusto decir que la hinchada de Blooming o la de Oriente es la mejor, porque las dos apoyan, gritan y yo lo he vivido de los dos lados. No me atrevo a decir cuál de las dos hinchadas es mejor.

¿Cuál es tu gol más recordado en un clásico?

El de la Copa Libertadores en 1985, cuando empatamos 1-1. Yo hice el gol de cabeza, Oriente ganaba 1-0 y Blooming nos empató en los descuentos. El estadio estaba lleno y era la primera vez que Blooming y Oriente jugaban en la Libertadores, luego vino la revancha y nunca más se dio, ese gol lo llevo en el recuerdo. También recuerdo mi gol cuando le pase a Juan Carlos Sánchez como goleador de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano y así me acuerdo de mis goles, porque les doy un valor importante a todos.

El hincha es un gran protagonista en los clásicos…

El campeón es el hincha, porque a pesar de todo sigue acompañando. Años atrás, cuando un equipo no se armaba bien los hinchas daban la espalda y no iban al estadio, ahora no es así, los hinchas están firmes y están presentes.