“Saw X: El juego del miedo” la nueva entrega de una franquicia referente del cine de horror de los últimos tiempos. Dirigida por Dirigida por Kevin Greutert, quien se hizo cargo de “Saw VI” y “Saw 3D”, regresa a la pantalla de “El juego del miedo” pero en esta ocasión vuelve a sus orígenes, ya que la trama se instala entre las partes I y II.

Se estrenó en cines de Bolivia el pasado jueves 28 de septiembre, y completa una saga que comenzó hace casi 20 años, con El Juego del Miedo "Saw" el 2004 completando una saga completando la saga después vino Saw II (2005), III (2006), IV (2007), V (2008), VI (2009), “Saw 3D” (2010), “Jigsaw” (2017) y “Espiral: El juego del miedo continúa” (2021). 

John Kramer (Tobin Bell) está de vuelta. esta décima entrega explora el capítulo nunca antes contado del juego más personal de Jigsaw. Un enfermo y desesperado John viaja a México por un arriesgado y experimental procedimiento médico con la esperanza de encontrar milagrosamente una cura para su cáncer, solo para descubrir que toda la operación es una estafa y defrauda a los más vulnerables. Armado de un nuevo propósito, el infame asesino serial regresa a su trabajo, intercambiando papeles con los estafadores en su característico estilo visceral a través de tortuosas, trastornadas e ingeniosas trampas.

El productor Oren Koules, que ha estado en la serie desde su inicio en 2003, junto con su socio productor Mark Burg, dice que la película ha estado en desarrollo durante mucho tiempo, incluso cuando los capítulos anteriores estaban ante las cámaras. “Llevamos casi siete años trabajando en esta película”, comenta. “El público nos ha dicho que querían una película de “Saw” en la que John Kramer fuera clave para la acción y estuviera en el centro de la historia. Esta es la primera vez que lo ves poniendo las cosas en movimiento y luego ejecutando sus trampas”.

Koules sostiene que los planes y trampas de John crearán empatía con el público porque es una víctima. “Todo lo que le sucede cuando busca tratamiento es una estafa y hay una especie de catarsis en la forma en que se venga”.

Este viaje comenzó para Bell hace casi veinte años, cuando emergió –de repente, en los minutos finales del “Saw” original como el maestro planificador y manipulador de “trampas” ingeniosamente diseñadas para aquellos que hacían daño a otros y a sí mismos. Repitió el papel en varias exitosas películas posteriores, pero esta nueva ofrece un verdadero escaparate para que Bell aporte dimensiones adicionales e inesperadas al papel. 

Toda la película se rodó en México DF, en una hacienda rústica en el campo y una fábrica de vidrio abandonada, reconvertida en planta química, como locaciones principales. "La autenticidad natural de estos dos sitios y nuestras otras ubicaciones no podría haberse duplicado en Los Ángeles o Toronto, donde hicimos los otros Saws", explica el director Greutert. "Si bien el aspecto general de la película complacerá a los fieles de Saw, las locaciones mexicanas son únicas".

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