El Ministerio de Cultura y Deporte de España anunció este domingo en su cuenta de Twitter la muerte del reconocido escritor barcelonés Juan Marsé, quien en 2008 fue reconocido con el Premio Cervantes, “el máximo galardón a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos”. Marsé falleció la noche del sábado en el Hospital de Sant Pau de Barcelona, a los 87 años, tras complicaciones de la insuficiencia renal que sufría desde hace ya un tiempo.

"Hoy es un día triste para nosotros, con la muerte de Juan Marsé perdemos a uno de los grandes autores de la literatura española", se lee en parte del anuncio que le hace honores al reconocido como el "último novelista clásico" de España, por críticos literarios y escritores.

Tras el anuncio oficial, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, compartió sus condolencias en Twitter. “Recibo en Bruselas la triste noticia de que nos ha dejado Juan Marsé, figura clave de la literatura española. Hombre de firmes convicciones, que a través de sus obras consiguió transportarnos a la realidad social de Barcelona en la postguerra”, escribió en la red social.

El escritor español Arturo Pérez-Reverte también lamentó en Twitter que "se apagó la vida de un guerrero. Ha muerto Juan Marsé, el último de nuestros clásicos, luchador honesto y solitario, ninguneado durante décadas por el nacionalismo local. Adiós a un maestro y un amigo."

Medios de todo el mundo dieron amplia cobertura a la pérdida del reconocido escritor, entre ellos La Vanguardia, que cita que con la muerte de Marsé desaparece uno de los máximos retratistas literarios de la Barcelona de posguerra, desde el realismo social y la ironía.

Según el medio, Marsé forma parte de la llamada 'generación de los 50' junto a nombres como Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, Juan García Hortelano, Manuel Vázquez Montalbán, Juan Goytisolo, Terenci Moix o Eduardo Mendoza. Su obra retrata el desencuentro entre la Barcelona de la burguesía y la del proletariado.

Brillantez

En 2008 el escritor fue galardonado con el premio Cervantes, el Nobel de la literatura española, que se sumó a otros prestigiosos galardones como el Planeta, obtenido en 1978 por “La muchacha de las bragas de oro”, el Biblioteca Breve (1966), por “Últimas tardes con Teresa”, el Premio de la crítica de narrativa castellana (1993) por “El embrujo de Shangai” o el Juan Rulfo, en 1997, el premio latinoamericano más prestigioso.

“Juan Marsé no sabe realmente cuánto talento tiene, qué importante es la obra que ha hecho, ni cuánto le debemos sus lectores, dijo en aquel momento el escritor y Nobel peruano Mario Vargas Llosa.

El medio mexicano UDGTV recoge las declaraciones del escritor catalán en lengua castellana, en las que dijo que la patria del escritor “es el lenguaje y no la lengua” y defendió “la dualidad cultural y lingüística de Cataluña”. Algo “que tanto preocupa y que nos enriquece a todos”, pronunció al recibir el premio Cervantes.

Me declaro anticlerical militante –dijo en una ocasión–, como lo era mi padre, la Iglesia le ha hecho tanto daño –y le sigue haciendo– a este país... ¿Por qué tengo que pagar de mi bolsillo a esta pandilla de sinvergüenzas, de chorizos, los obispos de la Iglesia? Y también soy antinacionalista”, recoge otras declaraciones rescatadas por La Vanguardia.

Inicios

Su verdadero nombre fue Juan Faneca. Al morir su madre en el parto, lo adoptó un familia del barrio barcelonés de Gracia y a ella debe el apellido que lo ha convertido en uno de los autores más reconocidos. A los 13 años abandonó los estudios para trabajar en una joyería y muy joven hace sus primeras incursiones en el mundo literario, en concreto con cuentos y relatos. En 1958 gana el Premio Sésamo de Cuentas con "Nada para morir".

La dedicación exclusiva a la literatura tardaría aún. En 1960 se fue a París para trabajar como profesor de español, traductor de películas, guionista y como ayudante de laboratorio en el Departamento de Bioquímica del Instituto Pasteur. Sería en 1965, gracias a 'Últimas tardes con Teresa', cuando Marsé abandonó el oficio de joyero para empezar a colaborar con editoriales, traducciones y guiones de cine.

Casado con Joaquina Hoyas, tuvo dos hijos, Berta, también escritora, y Álex.