Cada persona es irremplazable y única, por lo que nadie podrá tomar su lugar, por eso perder a un ser querido es una experiencia dolorosa. Algunos reaccionan con un sentimiento transitorio de tristeza o ansiedad, y otros con una angustia que llega afectar hasta su salud física y mental.

Teo perdió a su compañero de más de 50 años. “Era toda una vida juntos, pero siempre lo sueño recorriendo todos los lugares donde estuvimos cuando fuimos jóvenes”, dice la mujer de 75 años, mientras se le dibuja una sonrisa pronunciar el nombre de su esposo.

“Tuvimos una gran familia. Era nuestro cimiento, es difícil llenar el vacío que dejó, pero hay que aprender a sobrellevar el dolor y seguir luchando por los hijos y nietos”, comenta.

Su esposo ya no está en su hogar, pero una gran foto en el pasillo central de su casa hace que todos lo sientan cerca. Además, es una rutina ir los domingos a misa y antes de hacer cualquier otra actividad, visitan la tumba para dejarle un ramo de flores frescas, una vela y elevan una oración por su alma.

Ella dice que cada uno busca la forma de superar la ausencia, pero “se aprende a tenerlo presente todo el tiempo, sin que esté físicamente”.

Otros se dan modos para aceptar la muerte. Un celular con música vallegrandina sonaba a todo volumen en uno de los nichos del cementerio Sagrado Corazón de Jesús (La Cuchilla), mientras una pareja lloraba escuchando las canciones que más le gustaban al difunto.

Otros colocan flores, rezan o meditan en silencio para intentar estar en contacto con su ser querido.

¿Cómo superar el dolor que causa la muerte de una persona? Aquí los consejos de una especialista:

El duelo es un proceso difícil porque nadie está preparado para la muerte de un familiar. Hay casos en que la familia sabe que la muerte es inevitable porque su familiar lucha contra una enfermedad incurable, pero la esperanza siempre está presente. Sin embargo, suele ser mucho más doloroso cuando la muerte es inesperada, como ocurre con un accidente de tránsito, dice la psicóloga Liz Susaño.

Vivir el duelo

"La muerte de un ser querido deja siempre un gran vacío y, si el duelo no se vive, puede llevar a la persona a una depresión prolongada. Hay tristeza, sentimientos de culpa, ansiedad y hasta depresión", manifiesta. La profesional aconseja a las personas que han perdido a un ser querido entregarse al duelo y no entrar en negación porque eso no permite superar el dolor. "Si tiene ganas de llorar, hay que hacerlo. Hablar sobre el dolor con familiares y amigos también ayuda", complementa. 

Señala que hay cinco fases del duelo. Las etapas recorren los estadios de la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. No hay un tiempo determinado para cada fase, eso depende de cada persona, dice. 

"Lo importante es vivir este proceso porque de la mano de la aceptación está la resignación", agrega. 

Aquí algunos consejos 

Ayuda mucho recordar al ser querido con toda la familia y los amigos, eso hace sentir que no se lo está dejando de lado y es parte de todos los encuentros.

No es aconsejable mantenerse aislado, es mejor rodearse de las personas más allegadas.

Es importante cuidar el cuerpo, por eso hay que comer bien y seguir con las rutinas cotidianas.

Recordar con la familia todas las anécdotas del ser querido ayuda a sentirlo presente y superar poco a poco el dolor.

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