Si bien la pandemia puede ser recordada como una época de incertidumbre y tragedia, algunas personas se encargaron de darle la vuelta y convertirla en tiempos de introspección, de unión y amor. Una de ellas fue la cantante cruceña Belén Bowles, que en ese periodo tomó lápiz, papel y su guitarra y empezó a componer temas sobre “optimismo y alegría”, los mismos que en julio darán forma a un disco que lleva por nombre Todo va estar bien.
Nueve canciones, con letra y música de la intérprete de 31 años, nacen para decirle a quien las escuche que “aunque no podemos controlar todo y que somos vulnerables, debemos aprender a aceptar los altibajos y darle color a la vida con algo esencial: los lazos de amor”.

Primeros pasos

Antes de los tiempos pandémicos solo había compartido su voz en el grupo de una iglesia y en festivales del colegio en la adolescencia. Fue entonces, a los 13 años, cuando la música “se convirtió en una actividad más consciente y dedicada” al aprender a tocar guitarra y batería. Ya segura de poder sostener un show como solista, fantaseaba con tocar frente a muchas personas.
Puso el sueño en pausa para obtener una licenciatura en Educación Física y luego para crear un centro de educación del movimiento para adultos, enfocado en el bienestar y la prevención de lesiones. Era cuestión de tiempo.

El encierro

En 2020, la cuarentena le dejó ese tiempo que necesitaba para desempolvar la guitarra y ponerse a trabajar en asuntos pendientes.
“En esa época me replanteé muchas cosas; tenía preguntas sin respuestas, pero muchas emociones claras, sentimientos verdaderos. Así que mis canciones tomaron ese rumbo: mucha emoción y menos razón. La familia, los amigos, la convivencia diaria, el permiso para vivir más lento y más simple”, detalla sobre lo que tratan sus letras.
Acerca del género que les puso, asegura que fluye en varios estilos, ya que se nutrió de jazz, country, pop y rock. “Me gusta decir que me inspiro y tomo lo que más me gusta de lo que escucho y luego, al componer, simplemente dejo fluir las palabras con la emoción que me guía, y le pongo las melodías que pide el espíritu de la canción”.
Con un repertorio propio, en octubre de 2021 llegó a Meraki para celebrar el Día de la Mujer y presentarse junto a otras artistas cruceñas. Considera que eso le otorgó un lugar en la escena musical del país y la impulsó a concretar la grabación de su primer álbum.

Todo va estar bien
La grabación de un disco significa mucho esfuerzo y recursos; Belén se ayudó con conciertos íntimos y su trabajo más estable, pero los seguidores hicieron el resto. “Reconozco y agradezco que algo especial está sucediendo con mi música, que me conecta con personas dispuestas a colaborar de distintas formas. El esfuerzo y la pasión que pongo a mi carrera está empezando a dar frutos de esta forma: puertas abiertas, nuevos espacios y personas que me escuchan”, expresa.

Así, en abril de 2022 viajó a Argentina y grabó en Estudio Sonorámica, un lugar donde nace magia entre las sierras cordobesas.

Confiesa que se siente muy feliz, que es un sueño cumplido y con ello reflexiona: "No importa qué estés haciendo ahora, Pregúntate qué es lo que realmente deseas y no temas empezar de cero. Toma el camino hacia tu sueño. Todo va a estar bien”.

Belén en el estudio de grabación en Córdoba (Argentina)

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Belén te recuerda que 'todo va a estar bien', mientras se alista para grabar su primer disco en Argentina

La cantante cruceña tiene ocho canciones listas, que formarán parte de su primer LP. Este jueves 24 se presenta en el Museo Altillo Beni (calle Beni # 50), desde las 20:30 y el sábado 2 de abril estará en el Samaipata Rock