Santa Cruz se convirtió en el epicentro de la lucha contra los incendios, luego de que el Gobierno decidiera reforzar el combate con operaciones aéreas. Autoridades, cívicos y especialistas observan que la ayuda llegó tarde, porque hay municipios declarados en desastre por incendios desde hace nueve meses y la afectación alcanza a más de 3,3 millones de hectáreas en el departamento.

Hay 24 municipios declarados en desastre por incendios y sequía, 12 de ellos (Puerto Suárez, San Matías, San Antonio de Lomerío, San Ramón, San Rafael, Concepción, San Ignacio de Velasco, Puerto Quijarro, El Puente, Urubichá, Ascensión de Guarayos y San Miguel)  hicieron su declaratoria hace nueve meses.   Roboré lleva siete meses, San José de Chiquitos seis meses y San Javier cinco meses.

Además, hay otros nueve municipios (Cuevo, Boyuibe, El Trigal, Moro Moro, Samaipata, Kereimba Iyambae, San Julián, Cabezas y El Carmen Rivero Tórrez) con declaratoria por sequía, de estos ocho llevan nueve meses con la declaratoria, según registro de la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz)

Para el presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Larach, la ayuda del Gobierno llegó tarde, porque ya ardieron cuatro millones de hectáreas en el país y más de tres en Santa Cruz. 

“Esperemos que sean efectivos, aunque creemos que tarde la reacción, y puedan tomar decisiones prácticas y contundentes”, remarcó luego de los operativos.

Larach indicó que, en un principio, fueron los bomberos voluntarios los que le pusieron el pecho a esta lucha.

En la misma línea, el asambleísta departamental, Zvonko Matković Ribera, dijo que “la ayuda llegó a destiempo” y considera que todo el desplazamiento que se hizo este jueves 12 es solo para demostrar que han 'hecho algo', cuando el departamento vive emergencias por sequía e incendios desde hace varios meses y no se hizo nada.

Daniel Avellaneda, médico del hospital Julio Manuel Aramayo de San Ignacio, señaló que las recientes lluvias en Santa Cruz, particularmente en las zonas de Las Petas y San Javier, podrían iniciar un ciclo en el que el agua evaporada vuelva a formar nubes y precipitar nuevamente. "Esperamos que este ciclo ayude", afirmó.

Lamentó que gran parte de la Chiquitania ha sido consumida por el fuego y señaló que actualmente hay menos humo, porque gran parte del terreno ya ha ardido. Sin embargo, persisten importantes focos de incendio.

Avellaneda agregó que, considerando que cada año los incendios son de mayor magnitud, la estrategia desde un inicio debe ser el ataque por aire. “Ya no es posible combatir el fuego desde tierra con bomberos. Hace mucho tiempo, que se debió haber iniciado el uso de aviones, helicópteros y la técnica de siembra de nubes, que es la más efectiva y rápida para extinguir este tipo de incendios", dijo.

El especialista lamentó que las autoridades no hayan actuado a tiempo. "No basta con hacer lo correcto; hay que hacerlo en el momento oportuno. Esperamos que la visita contribuya de alguna manera a la extinción de los incendios", comentó con respecto a la respuesta del Gobierno de Arce, que instaló su gabinete en Santa Cruz para monitorear de cerca los incendios.

El médico expresó su preocupación por el abastecimiento de agua en San Ignacio de Velasco, que depende principalmente de una represa que también está sintiendo el impacto de los incendios, además de pozos de agua. 

"Al parecer la represa está contaminada con cenizas, lo que está afectando la calidad del agua. Estamos viendo muchos casos de niños con diarrea debido a la contaminación. Los filtros no están preparados para lidiar con los residuos de las cenizas, ya que no estamos acostumbrados a enfrentar desastres ambientales de esta magnitud", añadió.

Además, advirtió sobre los peligros de la lluvia ácida, que podría presentarse con las próximas lluvias fuertes, por lo que aconseja no exponerse directamente a estas precipitaciones.

La ayuda no abastece

El presidente del Concejo Municipal de Concepción, Jesús Mencary Soriocó, señaló que no hay forma de explicar el sufrimiento que viene dándose en diferentes zonas, porque hay serias afectaciones, pero no reciben la ayuda necesaria. 

“Como municipio de Concepción, hemos agotado todos los recursos, nos hemos declarado en desastre. La misma población se ha sumado, se ha organizado para hacer colectas de agua y víveres para poder ayudar a los bomberos que están tratando de sofocar los incendios”, manifestó.

También manifestó que están preocupados porque se envía más bomberos, pero han ido con las manos vacías, porque han solicitado mochilas, guantes, casco. 

“La verdad no estamos en condiciones de poder dar esta logística que están necesitando estos bomberos para entrar a combatir”, dijo.

En el tema de salud tampoco están pudiendo abastecer, por eso han declarado desastre sanitario, porque hay muchas complicaciones y faltan manos para atender a la población.

Los concejales también se movilizaron para poder recibir donaciones que permitan atender a los bomberos.

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