Santa Cruz lleva dos meses bajo azote de los incendios que se propagan rápidamente, impulsados por fuertes vientos, superando los esfuerzos por contenerlos. Las labores de combate se concentran  en proteger a las comunidades amenazadas por el avance del fuego.

San Matías está a punto de cumplir 60 días bajo el asedio de las llamas, que han arrasado cerca de un millón de hectáreas. Los habitantes describen la situación como un infierno, con lenguas de fuego y humo arrasando cultivos, animales y viviendas. La devastación se extiende al Área Protegida de Manejo Integrado (ANMI) San Matías, donde la fauna y flora también han sido gravemente afectadas. La sequía extrema ha dejado los pantanales secos y la vegetación convertida en combustible, generando una sensación de impotencia entre bomberos y voluntarios. A pesar de los esfuerzos por tierra y aire, las líneas de fuego se extienden por 20 kilómetros.

“San Matías es el municipio más afectado. Es un área protegida nacional y hemos estado trabajando más de 50 días con descargas aéreas. Lo principal ha sido proteger las comunidades, creando brechas cortafuegos. Ahora estamos trabajando para salvar un puente que está en riesgo,” señaló Jhonny Rojas, coordinador del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED).

Los bomberos también enfrentan otros complejos incendios, como el de San Rafael, en la comunidad Anzaldo, que lleva 55 días activo; y el de San Ignacio de Velasco, en las propiedades San Josecito y Nueva Estrella, que arde hace más de 50 días.

Hay otros incendios que se activaron este lunes, como el que se reportó a solo cinco kilómetros de Santa Ana de Velasco, en la comunidad San Antonio de Pailita, donde los pobladores han solicitado ayuda urgente debido a que el viento está avivando las llamas.

Los comités cívicos provinciales expresaron su preocupación al señalar que hasta la fecha se han quemado 1,2 millones de hectáreas en el departamento. Hicieron un llamado a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) para que controle estrictamente los permisos de chaqueo, argumentando que esta institución cuenta con la logística necesaria para monitorear y detectar los puntos de inicio del fuego. Observan que, pese a que las quemas están prohibidas, se siguen generando incendios.

El Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif) de la Gobernación registra incendios en 12 municipios cruceños:  San Ignacio (6), Concepción (6), Roboré (3), San Matías (3), Urubichá (3), San Rafael (2), San José (2), Ascensión de Guarayos (1), San Javier (1), Puerto Quijarro (1), San Antonio de Lomerío (1) y Samaipata (1).

Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, los incendios no solo afectan a Santa Cruz, sino también a los municipios de Magdalena, en Beni, y Filadelfia, en Pando.

Bolviendo a Santa Cruz, Rojas informó que más de un millón de hectáreas han sido afectadas por los incendios forestales, lo que ha llevado a reuniones con autoridades del Gobierno nacional para coordinar acciones de combate, especialmente debido a la sequía extrema que agrava la situación en varios municipios.

Calvimontes criticó a quienes continúan realizando chaqueos, señalando que estos no solo devastan el medioambiente, sino que también deterioran la salud pública, exponiendo a la población a respirar un aire de mala calidad.

Mala calidad del aire

No solamente sufren los pobladores de las zonas de incendios. Con los vientos, también desmejoró el aire en la capital cruceña.

 El Índice de Calidad de Aire (ICA) reportó un nivel de 148 microgramos por m3 este lunes, ubicándose en la categoría ‘mala’.

Este índice sugiere que los grupos de riesgo, como menores de cinco años, embarazadas, ancianos y personas con enfermedades respiratorias, pueden experimentar efectos adversos en su salud.

La semana pasada, el ICA había estado en un rango regular, entre 59 y 91 microgramos por metro cúbico. Sin embargo, la situación empeoró durante el fin de semana, con niveles de 107 el sábado y 135 el domingo. En estas condiciones, se recomienda reducir la actividad física al aire libre, cerrar las ventanas y usar mascarillas, especialmente para quienes sufren de alergias o asma.

El ICA evalúa la concentración de contaminantes en el aire en cinco categorías: buena (0-50), regular (51-100), mala (101-150), muy mala (151-300) y extremadamente mala (más de 300).

Rescate de animales silvestres

Por su lado, Cecilia Dorado, coordinadora del Equipo de Biodiversidad de la Gobernación, informó que durante el rastrillaje realizado en las zonas afectadas por los incendios forestales, evidenciaron diferentes especies con algún tipo de daño a causa del fuego.

En uno de los operativos rescataron a una Tamandua tetradactyla (oso hormiguero), que lamentablemente presenta quemaduras en las cuatro patitas.

También evidenciaron un gran número de lagartos bebés, que se encuentran en una poza con muy poca agua, lo que los pone en peligro.

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