El olor es insoportable. Las aguas turbias y sucias que son desechadas por los internos del penal de Chonchocoro salen por el lado de la puerta principal de la cárcel. Ahí hay basura y residuos contagiosos. Esas aguas se van hasta el río Chonchocoro y luego a la cuenca Katari. Los vecinos del lugar denuncian que la contaminación afecta a los niños y animales. En las afueras del centro penitenciario de máxima seguridad la situación es lamentable. Los caminos están en mal estado y existe hasta un basurero de chatarra que la Policía Boliviana acumula en una zona.

Juan Poma es dirigente de la comunidad Chonchocoro. El indígena aymara recordó que esta demanda la realizan desde años atrás y hasta ahora no encuentran respuestas. Poma relató que las aguas servidas que salen del penal de Chonchocoro van directo a la comunidad y eso provoca un fuerte daño ambiental.

Y es así. Esas aguas pasan por medio de la comunidad y a metros de la escuela de Chonchocoro. Los niños van llegando a clases y tienen que saltar y pisar piedras acomodadas para no ensuciar sus zapatos. Sobre el olor, dicen que ya están acostumbrados.

“Nos prometieron que iban a solucionar el problema hace años y no pasa nada. Usted ve cómo el agua sucia, que son las aguas servidas, sale de la cárcel y viene directo a la comunidad, pasa cerca de la escuela. Ya se formó como un riachuelo que luego se va nuestros ríos y contamina. Nosotros producíamos tunta (papa deshidratada) en los ríos, pero ahora no se puede porque están sucios y contaminados. Nuestro poco ganado bebe esa agua y se afecta”, lamentó Poma.

El penal de San Pedro de Chonchocoro tiene dos anillos de seguridad. En el primero hay un enmallado y una base de cemento. Al lado de la puerta principal de la cárcel hay una especie de reja por donde sale las aguas servidas que botan los reos. Adentro se queda la basura, que está días flotando en aguas negras y olorosas.

Agua sucia

Afuera sale el agua sucia, contaminada y hasta con heces. Ahí se formó una especie de riachuelo donde las aguas con tono verde oscuro se acumulan y gran parte sigue su curso. Eso pasa por la misma comunidad de Chonchocoro y a pocos metros de la escuela. Luego, el recorrido termina en la cuenca Katari, que es parte del altiplano paceño.

“No se puede soportar. Hay días peores, ahora está tranquilo, pero ve lo sucio que está. Tenemos que estar saltando para no pisar esa agua sucia. Los niños lo mismo, saltan para no pisar el agua. Algunas veces algunos niños inocentes tocan esa agua. Hicimos varios reclamos y no pasa nada”, lamentó Gloria Mamani, una madre que vive en la comunidad de Chonchocoro.

Esta comunidad es parte del municipio de Viacha del departamento de La Paz. Está cerca de la ciudad de El Alto. La cárcel se construyó en esta zona y por eso lleva el nombre del pueblo.

Poma culpó a esta situación por la pobreza que existe en la comunidad. El dirigente insistió en que la producción de tunta era una de las principales actividades del lugar, junto a la crianza de ganado vacuno del altiplano para explotar leche. Ahora esas dos actividades están paralizadas.

“La mayoría de la población migró al oriente o la ciudad de El Alto, por eso no hay mucha gente. Fin de semana es lleno el pueblo, pero ahora es vacío. Creo que lo único que sostiene esta comunidad es la escuela, porque los niños la mantienen. Luego la mayoría se va a trabajar de chofer a El Alto o a La Paz con algún negocio. Acá nos quedamos a cuidar también nuestros terrenos, nuestras casas”, remarcó Poma.

En la comunidad pensaban que la construcción de la cárcel iba a llevar progreso. No fue así. Solo hay unos cuantos negocios instalados en la entrada del penal que no atienden todos los días. Lo demás sigue siendo lo mismo, pero es peor en materia ambiental.

Juan Pablo Choque es parte de la junta de vecinos del pueblo. El dirigente no puede creer que hasta la fecha no haya solución a un tema básico y de emergencia. El penal de Chonchocoro no cuenta con alcantarillado y no tiene un plan ambiental para contrarrestar estas emergencias. Eso lo debería planear la dirección nacional de Régimen Penitenciario.

El alcalde de Viacha, Napoleón Yahuasi, explicó que junto al Ministerio de Medio Ambiente y Agua se ejecuta un plan de limpieza en la cuenca Katari, de las que es parte la comunidad Chonchocoro. El burgomaestre aseguró que se pidió también implementar alguna medida de prevención en el tema de las aguas servidas del penal de máxima seguridad.

“Nosotros como municipio de Viacha hacemos un trabajo de limpieza y de prevención hidrológica en la cuenca Katari. Los hermanos de la comunidad Chonchocoro son parte de esta cuenca y serán beneficiados”, detalló Yahuasi.

Cementerio de autos

En afueras del penal de Chonchocoro la Policía instaló su propio cementerio de vehículos. Ahí están los motorizados de la institución que son chatarras y que con los rayos del sol se van oxidando días tras día. Parece un parqueo del penal, pero todos son autos policiales que ya no están en funcionamiento.

“Los traen acá, no sé si hay una instrucción, pero tengo entendido que algunos están años ahí. Son autos que ya no funcionan y que cumplieron su ciclo de vida”, relató brevemente un guardia policial del penal de Chonchocoro.

El conocido “bus de torturas” está en este espacio. Aunque los policías dicen que ya no se lo utiliza para aislar a privados de libertad por mal comportamiento, el vehículo permanece en el lugar. Hace un tiempo se denunció que en ese motorizado se abusó y torturó a varios reos del penal y que incluso estaban involucrados policías del penal. El bus estaba solo a un costado de la cárcel.

Incluso hubo una denuncia de muerte en este bus. Un recluso estuvo días en el motorizado como forma de castigo y ahí recibía torturas. Luego se lo llevó a una celda de dos por dos y ahí apareció muerto. Hasta ahora se desconoce quién mató al interno.

Los caminos para llegar a Chonchocoro están descuidados. Todos son de tierra y con baches que son difíciles de esquivar. Poma dijo que también se pidió a la Alcaldía de Viacha que haya una solución al tema caminero, ya que muchas personas llegan los días de visita a la cárcel. Además, los comunarios salen a la ciudad de El Alto a dejar sus productos.

“Acá producimos algunos vegetales, producimos papa, sobre todo. Entonces, para nosotros es importante tener buenos caminos en el lugar. Llevamos nuestros productos a la ciudad de El Alto, también a La Paz. Llevamos también leche. Acá casi todos tienen sus minibuses para trabajar, pero se arruinan por los caminos. Por eso es importante que den más atención a esta comunidad”, exigió el dirigente Poma.

El alcalde Yahuasi explicó que existe un proyecto para mejorar la conexión carretera, pero en el que también debe participar la Gobernación de La Paz. La autoridad dijo que se invierte recursos económicos para el mantenimiento de las vías que se utilizan para llegar al penal de Chonchocoro.

“Hacemos un mantenimiento periódico, porque sabemos que mucha gente va a visitar a los privados de libertad. Tenemos un proyecto de asfalto de esta carretera, que vendría desde la doble vía (Viacha-El Alto), pero todavía no se ejecutó”, dijo Yahuasi.

Varias veces los reos de Chonchocoro se amotinaron exigiendo mejores condiciones de vida dentro del penal. En 2008 pedían agua y saneamiento, ya que los baños eran prácticamente inutilizables por la suciedad. Al interior se hicieron algunos trabajos, según Régimen Penitenciario, pero al exterior corre toda la basura y las aguas servidas que van dañando la vida de personas que viven en la comunidad de Chonchocoro.

Lea también

PAÍS

Fiscalía pedirá tres meses de ampliación de detención para Camacho por caso 'golpe I'

Los denunciantes también solicitarán se extienda la detención del Gobernador cruceño en Chonchocoro. El fiscal departamental de La Paz adelantó que existe una “imputación pendiente”. Sería un nuevo proceso

Lea también

Edición Impresa

Gobierno descarta otra salida de Camacho para someterse a análisis; la familia tiene dudas

El director de Régimen Penitenciario insiste en que el miércoles, el gobernador fue sometido a 18 exámenes médicos. Aseguró que el hospital solo atendió a Camacho. Desde la Gobernación reclamaron por el aparatoso operativo. El Gobierno lo justifica