La Inmobiliaria Kantutani S.A., señalada de ser la responsable del deslizamiento de una mazamorra en La Paz por realizar supuestos movimientos irregulares de tierra, difundió este martes un segundo comunicado para expresar su verdad.

La empresa informó que desde 2019 estuvo realizando “obras de mitigación” en los predios del Cementerio Los Andes y aledaños que, de acuerdo con su comunicado, están ubicados en el municipio de Achocalla.

Explicó que estas acciones fueron ejecutadas para “estabilizar áreas vulnerables y minimizar el impacto de fenómenos naturales en la zona, especialmente considerando las características geológicas y climáticas del sector”.

“Durante el desarrollo de estas obras, específicamente en la corrección de taludes, se contó con la supervisión técnica del Gobierno Autónomo Municipal de Achocalla y la participación en reuniones conjuntas con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz”, aseguró.

Kantutiani señaló que la obra alcanzó un avance del 70% al momento de registrarse “las primeras lluvias que precipitaron el incidente”.

“Dichas lluvias, generaron un desajuste en el sector, impactando las áreas en proceso de intervención. Cabe señalar que los trabajos de corrección del río Pasajahuira, recomendados por los técnicos del Gobierno Municipal de Achocalla, se completaron satisfactoriamente en un tramo de 275 metros lineales, con su respectiva validación mediante acta de conformidad”, indicó la empresa.

Tras una lluvia, la noche del sábado 23 de noviembre se generó una mazamorra, que afectó a unas 40 viviendas de Bajo Llojeta e incluso provocó la muerte de una niña, que quedó sepultada por el lodo.

La empresa acusada por el desastre subrayó que el sector afectado está “ubicado a 1,5 kilómetros aguas abajo de los trabajos mencionados” y que “no guarda relación directa con las actividades de Inmobiliaria Kantutani S.A.”.

“Las investigaciones preliminares apuntan a que la precipitación en la cabecera del río Pasajahuira, combinada con una insuficiente planificación de la limpieza del embovedado que le corresponde al Gobierno Municipal de La Paz (…) y también la inoportuna respuesta municipal, contribuyó significativamente a los hechos”, señaló la empresa.

Agregó que la falta de un plan de emergencias actualizado y la “inoperatividad del sistema de alerta temprana, ambos bajo responsabilidad del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, son factores críticos que dificultaron la atención inmediata del evento”.

“A lo largo de las inspecciones y reuniones técnicas sostenidas previamente, quedó evidenciada la necesidad de una intervención integral en la cuenca del río Pasajahuira, así como un mantenimiento continuo y preventivo de las cabeceras de los ríos. Estas tareas, que deberían haber sido ejecutadas con antelación entre los meses de abril y noviembre, por las autoridades competentes, no se llevaron a cabo eficientemente, consumando total obstrucción de la bóveda del rio Pasajahuira”, sostuvo.

Por tanto, según el comunicado, “las acciones emprendidas por Inmobiliaria Kantutani S.A. han sido coherentes con las normativas vigentes y las recomendaciones técnicas emitidas por las instancias técnicas”.

La empresa concluyó que actuó con “transparencia y responsabilidad en la ejecución” de sus obras.

Entretanto, el dueño de la empresa fue detenido en Chile, después de que había abandonado el país por Perú, de acuerdo con un informe policial.

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