Con otras dos preseas de bronce, Bolivia cerró su participación en el Campeonato Panamericano de Karate, reservada para las categorías U14, Cadete, Junior y U21, que finalizó el sábado en San Bernardo, Sao Paulo, Brasil, donde hizo historia al terminar en el noveno lugar del medallero de entre 26 países participantes.

Los dos últimos metales que sumó la delegación nacional, compuesta por 58 deportistas, fueron obra de Kyoshi Nagayama (en Kumite junior masculino, -55 kilogramos) y Héctor Jordán (Kumite junior masculino, +76).

La cosecha final del equipo nacional fue de un oro, una plata y siete bronces.

El único metal dorado lo consiguió: Sol Sandoval (Kumite femenino U21, -55) y la plata lo obtuvo Ivette Luna (Kumite femenino, U14 -52).

Los restantes cinco bronces fueron ganados por: Sebastián Bustamante (Kumite masculino, U14, -45), Nayarah Valdez (Kumite femenino, Cadete, -61), Leonardo Vargas (Kata masculino, Cadete), Sebastián Becerra (Kumite masculino U21, -84 kg) y Melany Unzueta (Kumite femenino U21, -50).

Por primera vez en la historia Bolivia terminó dentro de los 10 mejores del Panamericano, evento al que acudieron 26 naciones.

“Bolivia consolidada en el noveno lugar de 26 países de América. Es motivo de orgullo estar por encima de países que tienen asignación de presupuesto estatal de recursos económicos, mayor cantidad de atletas y sobre todo mayor apoyo en todos los aspectos”, dijo Kjarol Herrera, presidente de la Federación Boliviana de Karate.

Agregó que “nosotros, sin nada y gracias al esfuerzo particular de cada miembro de nuestra entidad (atletas, técnicos, árbitros y dirigentes), vamos mejorando año tras año yendo de menos a más gracias al trabajo de cada uno de estos”.

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