Canadá convocó el miércoles al embajador ruso en Ottawa para enseñarle las "impactantes" imágenes de asesinatos en Bucha, Ucrania, y pidió a la Corte Penal Internacional acelerar la investigación sobre acusaciones de crímenes de guerra.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, declaró ante periodistas en Bruselas, previo a una reunión de la OTAN, que "encargó" a su viceministro "convocar al embajador de Rusia en Ottawa para asegurarse de que se le presenten imágenes de lo que sucedió en Bucha".
Según la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, los cuerpos de 410 civiles fueron hallados en Bucha y otros territorios de la región de Kiev, recientemente recuperada por las tropas ucranianas.
Moscú desmintió haber asesinado a civiles en Bucha, y tanto el Kremlin como el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, diciendo que son "falsificaciones" y puestas en escena para la prensa.
"Nuestro objetivo es sofocar el régimen ruso", afirmó Melanie Joly.
Ottawa también envió personal de la Gendarmería Real de Canadá (policía federal) a la Corte Penal Internacional para recoger eventuales pruebas de crímenes de guerra cometidos en Ucrania.