Un hombre intentó demostrar la devaluación del peso argentino en un video que fue publicado en Tik Tok y rápidamente se hizo viral. En las imágenes, ingresa con un puñado de monedas repartidas en tres bolsas a un local de compraventa de metales para intercambiarlas por dinero en efectivo.
“Ahora vamos mostrar lo que vale el peso argentino. Estamos yendo directamente al banco a cambiarlas”, dice el hombre antes de dirigirse al comercio. Un rato después, vuelve al auto con el dinero en mano y describe la ganancia que obtuvo.
“Teníamos $4000 en monedas, son 17,5 kilos, pagan $500 el kilo, son $8750. Le sacamos en un ratito casi el 120% de rendimiento. Esto es lo que vale el peso argentino, gente”, relata mientras exhibe los billetes y el ticket de la transacción.
Según la Ley 11.179 de Argentina, entre los delitos contra la fe pública figura alterar la moneda de curso legal. El articulo 282 indica que “será reprimido con reclusión o prisión de uno a cinco años, el que cercenare o alterare moneda de curso legal y el que introdujere, expendiere o pusiere en circulación moneda cercenada o alterada”.
No obstante, ante una consulta del diario La Nación al Banco Central de la República Argentina (BCRA), aclararon que el accionar de la persona no implica delito alguno y que “no estudian hacer ninguna denuncia”.
“Cercena quien disminuye el valor intrínseco de la moneda genuina, metálica (por medio de incisiones, raspaduras, procedimientos químicos), disminuyendo el metal valioso que legalmente corresponde a esa moneda, respetando el signo que revela su valor extrínseco, y conservando su aptitud para circular. Altera el que cambia o modifica la moneda metálica o el papel moneda, logrando que aparente un valor mayor que el que tiene realmente. No incurre en este delito quien cercena o altera la moneda quitándole posibilidad de circular ni quién la destruye”, detallaron en un documento desde la entidad bancaria.
Y agregaron: “No es delito la destrucción o fundición de la moneda pública. El tenedor de billetes que los corta o inutiliza solo se daña a sí mismo”.
La pareja obtuvo el premio en 2012. Ella abandonó su trabajo como empleada de limpieza en un hospital de Inglaterra, mientras que él optó seguir trabajando en una tienda de música, pretendiendo que el premio no cambiase su vida. Nada fue así.