Opinión
Cara a Cara
17 de noviembre de 2024, 4:00 AM
Una de las pocas buenas noticias con que se ha cerrado la semana, es el anuncio hecho público por el Viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes: El territorio nacional está libre de incendios (forestales) de magnitud. Uno de los últimos en ser sofocado fue en el Parque Nacional Madidi donde se realizan los últimos operativos de una “planificación estratégica movilizada” y están siendo monitoreados algunos focos de calor provocados por el incremento de la temperatura, antes del arribo de las lluvias.
Un estudio para cuantificar las hectáreas afectadas fue encomendado al Ministerio de Medioambiente y Agua junto a un reporte oficial que serán divulgados en los próximos días, sobre la lucha contra el fuego principalmente en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, donde fueron afectados ecosistemas emblemáticos como la Amazonia, el Bosque Seco Chiquitano, el Chaco y Pantanal. Una más oportuna declaratoria de ‘desastre nacional’ por el Gobierno central podría haber disminuido el impacto del ecocidio sobre la flora y fauna de esos lugares.
En este 2024 ‘incendiario’, Bolivia fue el país que padeció los peores incendios forestales de la región, donde se reportaron hasta 7 millones de Ha. de bosque y vegetación natural destruidos. Fue uno de los mayores desastres medioambientales de la historia y cuyo impacto se dejará sentir en tiempos venideros no muy distantes, según coincidieron expertos en la materia. Urge adoptar las previsiones que sean necesarias para que tragedia semejante nunca más vuelva a ocurrir.