Por Lic. Luisa Lino Cabrera

Hay personas que la vida se las llevó, pero vivirán siempre en los corazones de quienes tuvieron la fortuna de toparse en su camino; son seres que recordamos con mucho cariño porque es familia, amiga o porque en el transcurrir de su existencia dejaron una gran enseñanza.

Elda Castedo Kreidler es una de ellas. Se trata de una mujer que es un ejemplo para todas las demás porque, a pesar de ser esposa y mamá, dedicó sus días al servicio de su pueblo, porque nos enseñó que podemos lograr lo que nos propongamos, con esfuerzo, valentía, disciplina y decisión, trabajando arduamente para alcanzar todo lo que deseamos.

Elda Castedo Kreidler

Esta gran chiquitana también fue ejemplo de amor a los más necesitados. Su entrega de servicio a las comunidades y a las personas con discapacidad en el municipio de Concepción dejó un legado invaluable. 

Entre sus obras más destacadas sabe señalar la creación del Centro de Educación Especial Luisa Suárez; también fue alcaldesa y trabajó mucho por las comunidades abriendo caminos para que los campesinos puedan tener acceso al pueblo; construyó el hospital municipal, gestionó atenciones médicas por medio de la Cruz Roja, institución de la que además fue fundadora y presidenta con sede en Concepción.

También fue la primera mujer a nivel nacional en asumir el cargo de Subprefecto de la provincia Ñuflo de Chávez, cargo desde el cual defendió los derechos de las mujeres.

La profesora Elda Castedo Kreidler nos dejó un ejemplo digno de seguir. Lo evidente de ello no solo son las obras que aún existen, sino también las personas que la quieren mucho. Una mujer entregada a Dios y fiel devota de la virgen de Schoenstatt, su inspiración fue la Madre Teresa de Calcuta, cuya frase: “Nunca estés tan ocupado como para no pensar en los demás” orientó su vida. 

Ese amor de fraternidad que la caracterizó la llevó a acoger y gestionar todo cuanto pudo para los más necesitados, los más pobres de los pobres, tanto en lo material como en lo espiritual, cosa que la hizo vivir en profunda alegría, paz y felicidad.

Ella supo que el servir a los demás con amor, va más allá de simples palabras; es con hechos. Y no es lo mucho que podamos hacer, sino cuanto amor ponemos en cada acción.

Concepción está de luto y llora su partida porque ella amó a su pueblo, a su gente y fue un pilar importante para el avance y progreso del Municipio de Concepción.

La tumba guarda su cuerpo, Dios su alma y Concepción sus recuerdos.

Elda Castedo Kreidler dejó huellas imborrables y vivirá por siempre en los corazones de todos los concepcioneños porque ella es parte de la historia de nuestro hermoso pueblo y sus comunidades.