El título es de una nota del periódico “El día”. Mis lectores me preguntaron qué es “examen toxicológico capilar”. Vale la pena aclararlo, fuera de las implicaciones legales que pudiera tener semejante solicitud de parte del ex-general Zúñiga y más allá de lo que piensa conseguir si sale positivo en dicho examen, es bueno sabe qué es y en qué consiste dicho examen.

Trataremos de no utilizar términos técnicos para la mejor comprensión de nuestros lectores. Habitualmente, cuando se sospecha de ingestión de drogas generalmente para fines legales, se efectúa detección de las mismas en fluidos o tejidos humanos (o animales). Y si se hace detección post-mortem, generalmente de analizan sangre, jugo gástrico u orina.

Las drogas permanecen en el organismo examinado un tiempo variable de acuerdo a su naturaleza. Cuando se realiza detección de sustancias en sangre u orina, que es el procedimiento más frecuente por lo menos en nuestro medio, las sustancias ingeridas (drogas) que son hidrosolubles, es decir que se pueden disolver en agua, se las puede detectar entre 48 y 72 horas después de ser ingeridas, dependiendo de la cantidad y calidad de la droga ingerida o también de la cantidad de agua que toma el sujeto en cuestión. (A mayor cantidad de agua ingerida, menor tiempo de la droga en el organismo). A esta categoría de drogas pertenecen, entre las drogas consumidas en Bolivia, el alcohol y la cocaína.

En cambio, las drogas liposolubles, es decir aquellas que se pueden disolver en aceites, grasas o solventes orgánicos, se pueden detectar entre 7 a 28-30 días, otra vez dependiendo de la cantidad, la calidad o el tiempo de consumo de la(s) droga(s). Estas drogas son por ejemplo, la marihuana y el opio y todos los derivados de estas drogas. Todo esto con los métodos que podrían llamarse “tradicionales”.

Ahora, el eñor Zúñiga pide un examen toxicológico capilar, es decir, un examen laboratorial que detecte el consumo de droga(s) de probablemente determinada fecha pasada, en sus cabellos.

Este tipo de examen suele realizarse en casos donde se sospecha del consumo de drogas relacionados a actos ilícitos de importancia y donde suelen no haber otro tipo de pruebas o corroborar algunas dudosas.

El cabello crece en promedio un centímetro cada mes, en el caso que nos ocupa, la droga consumida queda en el cabello, sea esta hidro o liposoluble, de manera detectable y se queda ahí, en un segmento donde se la puede encontrar SIEMPRE QUE NO SE HAYA CORTADO con el cabello; es decir, mientras más largo sea el cabello, más tiempo va a permanecer la droga en el mismo. Se entiende ¿no?

Qué busca el ex-general Zúñiga con este procedimiento, es tema de discusión, obviamente.