Una vez finalizado el partido entre Oriente Petrolero y Gualberto Villarroel San José en el Tahuichi, que terminó con victoria a favor del local por 4-2, Marcos Riquelme, delantero y referente del Albiverde, habló con la transmisión del encuentro y reveló que, ante la falta de pago de salarios, tuvo que vender su auto para poder cumplir con sus obligaciones.

“Lamentablemente, tuve que vender mi auto y empezar a moverme con el de mi esposa. Justamente, mis hijas terminaron el colegio y eso me ha ayudado también, pero es una situación muy difícil. Cuando uno es extranjero, tiene que pagar el alquiler de la casa y otros gastos que se generan mes a mes”, indicó.

“A mí no me esperan. Yo no puedo decirle al que me alquila la casa que me espere a que pague el club. Arreglé directamente con él. Son situaciones que me dolieron tomar en su momento; la deuda cada vez crece más”, añadió.

Asimismo, Riquelme reconoció que no ha cobrado su sueldo con regularidad y que el resto del plantel solo ha recibido un par de cuotas.

“Se me debe prácticamente todo el año y hay otros jugadores que solo han cobrado dos meses. Ver cómo mis compañeros corren y se esfuerzan a pesar de los problemas me llena de orgullo. En un momento hicimos un paro y entrenamos de civil, pero nunca hubo una respuesta. Los dirigentes prometían pero no cumplían”.

Finalmente, el exjugador de Bolívar y Always Ready lamentó que el club y sus hinchas estén atravesando por este momento, pues considera que la historia de Oriente no lo amerita.

“Los hinchas no merecen esto; no merecen que el club esté viviendo esta situación. El presidente se fue en el momento en que el club necesitaba de todos y nos golpeó mucho porque confiábamos en su palabra”.

Lea también

​

Lea también