La Paz, junto con otros municipios del departamento, aprobó un protocolo para el entierro o cremación de víctimas con coronavirus. En el caso de la sede de Gobierno, el procedimiento será aplicado en el Cementerio General, según informó el alcalde, Luis Revilla.

La autoridad detalló que el procedimiento se aprobó en coordinación con el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), el Ministerio de Salud, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y otros gobiernos municipales.

El documento establece dos maneras de atención. En el primer caso, si una persona fallece dentro de un centro médico, el cuerpo será llevado a un camposanto cumpliendo con los procedimientos de bioseguridad; y en la segunda opción, si se trata de una persona que murió en su domicilio, intervendrá la Policía, que luego de los trámites lo trasladará a un cementerio.

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El Cementerio General redujo a Bs 700 la cremación de un fallecido por Covid-19. Regularmente el precio de incineración de un cuerpo mayor fresco es de Bs 2.224. “Eso significa que el resto de los gastos lo va a sumir el Gobierno Municipal”, informó la autoridad edil, de acuerdo a un reporte municipal.

Revilla aseguró que el camposanto de La Paz tiene disponible el espacio en nichos y en la tierra para proceder con el entierro de cadáveres de víctimas de coronavirus; además, cuenta con dos hornos crematorios con una capacidad para incinerar ocho cuerpos por día.  

“Si la familia quiere cremarlos, sí procederemos de esa manera; si quiere enterrarlo también están las condiciones para hacerlo de esa manera, no hay restricción sanitaria, en todo caso eso lo hemos verificado”, concluyó la autoridad edil.

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