Bolivia se encuentra en crisis económica, a un año de cumplir el bicentenario de su independencia, y el presidente Luis Arce reafirmó que hay la decisión de llegar a esa histórica fecha con unidad y estabilidad económica.
“Pese a las condiciones adversas en el contexto internacional y al sabotaje económico en lo interno, estamos extremando esfuerzos para atender las demandas y necesidades de nuestra población”, aseguró Arce en un texto publicado en sus redes sociales pasada las 23:00 del martes.
“Estamos decididos en llegar a nuestro bicentenario con unidad y estabilidad económica, social y política como patrimonio del pueblo, y construyendo un futuro de esperanza y prosperidad”, continuó.
El mandatario hizo esas afirmaciones después de sostener una serie de reuniones con las organizaciones sociales y autoridades de las provincias Abel Iturralde, Franz Tamayo, José Manuel Pando y Caranavi, del departamento de La Paz.
“Recibimos sus proyectos de desarrollo y, luego de una evaluación conjunta, garantizamos la implementación de gran parte de ellos en beneficio de nuestra población. Agradecemos su cariño y permanente respaldo”, señaló.
Entretanto, en el país persiste la preocupación por la permanente escasez de dólares, los precios elevados de varios productos, las constantes amenazas de nuevas movilizaciones, las filas en surtidores que se repiten cada cierto tiempo, entre otros factores de la crisis.
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