El presidente Luis Arce está “indignado” por los escándalos que involucran a efectivos de la Policía Boliviana, según comunicó en las últimas horas su vocero, Jorge Richter, en declaraciones a la prensa.

La tenencia de vehículos robados en Chile y el supuesto encubrimiento al narcotráfico afectan a la imagen de la institución del orden, razón por la que se reitera la necesidad de una restructuración.

“El presidente ha visto y ha recibido todo esto con indignación, por supuesto que no cae bien ni hace gracia que autoridades o altos niveles de la Policía Boliviana estén mostrándole a los bolivianos este tipo de situación”, dijo el portavoz.

Altos jefes del verde olivo son acusado de comercializar motorizados que fueron internados ilegalmente al país, a eso se suma la denuncia que realizó el jefe del MAS, Evo Morales, sobre el operativo antinarcótico frustrado en Valle Sacta (Cochabamba).

Las declaraciones del vocero:

“Es parte de la necesaria restructuración que el país debe trabajar, lo primero que se requiere es la decisión política y después hay que trabajar un profundo diagnóstico, que no es algo que se realice entre cuatro personas y en un fin de semana, hay que ver los mecanismos que se están conectando y que establecen ciertas debilidades institucionales muy críticas”, acotó Richter.

Sin embargo, el comandante de esa institución destacó la eficacia de sus agentes. “La Policía Boliviana es mejor que el FBI. La Policía Boliviana tiene voluntad, talento, preparación y formación, lo que estamos haciendo ahora es precisamente readecuarnos a las nuevas formas de criminalidad. La criminalidad avanza día a día y la Policía Boliviana también”, señaló el sábado.

El martes, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que un 90 por ciento de los más de mil agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) pasaron la prueba del polígrafo, aunque se detectó a algunos con antecedentes administrativos y penales, que serán remitidos a otras dependencias.

Lea también