En la parada militar en homenaje al 199 aniversario de las Fuerzas Armadas (FFAA), en Trinidad (Beni), el presidente Luis Arce habló este miércoles de una imperativa necesidad de transformar dicha institución para evitar, según dijo, la repetición de hechos antidemocráticos como lo ocurrido en 2019 (crisis postelectoral) y en 2024 (asalto militar de la plaza Murillo).

Arce afirmó que las FFAA “tienen pendiente una serie de reformas orientadas a su imperiosa y necesaria transformación” porque, según su versión, aún se evidencia la existencia de resabios de la injerencia extranjera, particularmente, en la formación pre y post gradual de los cuadros militares.

“Pese a los esfuerzos estatales en democracia, por contar con unas Fuerzas Armadas modernas, altamente patrióticas y profesionales, que se encuentren alejadas de intereses y doctrinas foráneas, en este último periodo se han producido dos momentos críticos de ruptura o de crisis antidemocráticas de parte de unos cuantos malos militares que han sido seducidos por intereses personales y de grupos de poder yendo en contra de los principios elementales de honor, lealtad y ética para con la patria, generando inestabilidad económica, política y social en nuestra sociedad”, agregó.

Aseguró que identificaron que la lógica de confrontación política, impulsada por esos grupos de poder, “ha llevado al extremo de quebrar el orden democrático, en 2019 y ahora en 2024 “siguiendo el mismo libreto de conspiración el pasado 26 de junio, cuando han atentado contra nuestro gobierno legal y legítimamente”.

“Ante estos hechos, es imperativo encontrar soluciones para evitar que estos momentos de crisis se repitan y podamos avanzar con firmeza en nuestro modelo de Estado Plurinacional y sistema de gobierno democrático, donde las Fuerzas Armadas tienen su rol”, ratificó.

“En este sentido, llegamos a la conclusión de que es necesario el fortalecimiento institucional de las FFAA promoviendo una profunda transformación que incluya la definición de nuevos objetivos y acciones estratégicas e institucionales; una visión de futuro a corto, mediano y largo plazo; un renovado marco legal adecuado a nuestra Constitución Política del Estado; y la formulación y actualización de la doctrina militar, que establezcan las bases rectoras del pensamiento y proceder estratégico de las FFAA con identidad propia”, explicó.

Enfatizó que la educación y transformación de los valores del personal militar deben ser gravitante para construir “un nuevo ethos militar” que establezca un marco ético para la actuación de los militares, asegurando que sus acciones estén alineadas con los principios ético morales de una sociedad plural.

“Todo esto se constituye en un nuevo lineamiento estratégico paras las FFAA y el sector defensa, que demandará constituir una agenda de trabajo democrática entre los diferentes órganos del Estado para que, junto a los actores involucrados, se pueda llevar adelante la transformación que se requiere”, insistió.

Señaló que las FFAA no deben escatimar esfuerzos para llevar adelante un proceso de transformación, hoy más que nunca, por el bien del Estado y de la sociedad.

“Por ello, como su capitán general, demando que sigan esta directriz con sacrificio, compromiso, convicción, dignidad y honor: subordinación y constancia”, concluyó.

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