Los productores de coca de La Paz apuestan a resolver la pugna por el control de su mercado en una asamblea prevista para hoy. Los dos bandos aceptaron acudir al encuentro “sin dirigentes”, aunque existen reproches, especialmente por el apoyo que brindó el Gobierno a una de las facciones.

Wilder Vargas, quien lideró los comités de autodefensa de Yungas durante los 10 días de protestas y enfrentamientos con la Policía, anticipó que “las bases han desconocido a todos los dirigentes” que estaban pugnando por la presidencia de la Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca) y que los “días de conflicto ha servido para reflexionar sobre la necesaria unidad de Yungas”.

El mercado la coca de La Paz moviliza cerca de $us 200 millones por año en toda la cadena productiva, de acuerdo con datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Los productores, junto a los comerciantes detallistas, abastecen a los nueve departamentos.

Adepcoca tiene cerca de 40.000 socios que han enfrentado una compleja crisis por el control de la organización. Armin Lluta ganó las elecciones del sector a fines de 2020, pero no logró ser reconocido por los productores afines al gobernante MAS, que buscaron vías legales para tomar la dirigencia.

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