Diego Seas Palachay

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La reunión interinstitucional que se desarrolló el lunes en Casa de Gobierno para abordar la crisis que enfrenta Santa Cruz por la reducción de las recaudaciones en hidrocarburos, desató un ‘inesperado’ vaivén de acusaciones entre las dos bandas del Movimiento Al Socialismo (MAS) y los defensores de la institucionalidad cruceña, entre ellos el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho.

El expresidente Evo Morales fue quien disparó primero al tomar una acusación del gobernador en suplencia, Mario Aguilera, que al término del encuentro con asambleístas y otras instituciones afirmó que se debe buscar a los responsables de la anterior gestión en el ente departamental que “fueron partícipes de los manejos presupuestarios que conllevaron a la actual situación que arrastra un déficit presupuestario”.

A raíz de esta denuncia, el líder de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba acusó al presidente del Comité Cívico cruceño, Fernando Larach, de someter la defensa de los intereses de Santa Cruz para mantener su alianza con el gobierno de Luis Arce Catacora. Se trata de la primera relación que realiza el líder del MAS entre el cívico y el ‘arcismo’.

“Es incapaz de reclamar por las obras paralizadas en los gobiernos de Áñez y Arce como el Hub de Viru Viru, el Mutún y Puerto Busch; se desentiende de la situación de los productores cruceños que pierden su siembra y su ganado por la escasez de dólares y el racionamiento de combustible, guarda silencio cómplice respecto a la crisis que viven los municipios y las provincias”, aseveró Morales. a través de su red social X.

La reacción no se dejó esperar pues el gobernador Luis Fernando Camacho, encarcelado desde Chonchocoro, dejó de lado las diferencias que mantuvo en algún momento con Larach y afirmó que el ataque de Evo hacia el Comité Cívico y su presidente solo buscan cobrar figuración y sobrevivencia política. Además, señaló que el jefe de Estado, Luis Arce, es el continuador del modelo que dejó el expresidente cuando intentó frenar la autonomía impulsada desde la región.

“El gobierno de Evo Morales sentó las bases de lo que hoy nos pasa como país. La corrupción, el despilfarro, el narcotráfico, la apropiación del Estado para sus fines partidarios, todo eso empezó con Evo Morales, y Luis Arce es nada más su continuador”, aseveró.

Luego, Camacho acusó al exmandatario de intentar quitar las tierras a los productores, promover los avasallamientos, incentivar la destrucción de nuestros parques y reservas para que se expanda el narcotráfico e imponer con graves amenazas a los empresarios los cupos de exportación.

“Así que, que no venga hoy Evo a buscar, con mentiras y manipulaciones, una reconciliación política con nuestro pueblo”, dijo.

Ola de polémica

Arropado de la dirigencia cívica, el presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Larach, tildó de delincuente a “Evo” y manifestó que su persona y el partido del Movimiento Al Socialismo (MAS) tienen diferencias “insalvables”, ya que sus principios y valores no le permiten ser aliado del partido de Gobierno.

“Mucho se dice, pero hasta ahora no hay una prueba que haya hecho algo. Así como Juan Evo Morales Ayma lo considero responsable de lo que vive el país, a Luis Arce también lo considero responsable, ambos tienen aristas de dictadores, ambos son responsables de persecución”, expresó.

Larach pidió a Evo, “por una vez en su vida”, cumplir con las normas, ir a su chaco a trabajar, dejar de vivir el Estado y respetar la Constitución al no buscar la presidencia. “Es el que menos moral tiene para hablar del Comité”.

Estas acusaciones también llegaron hasta oídos del Gobierno. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, sostuvo que el dignatario Arce trabajará con todas las instancias y los gobernadores del país, como la reunión que sostuvieron hace un mes en Casa de Gobierno en el marco del Consejo Nacional de Autonomías (CAN).

“Electoralizar el país en este momento nos ha generado amenazas de convulsión por intereses personales, esa división no suma. Trabajaremos”, indicó a tiempo de recalcar que no necesitan una alianza o firmar un documento como lo realizó el ‘evismo’ en la Cámara de Senadores.

En tanto que el asambleísta por Creemos, Zvonko Matkovic, opinó que al margen de la denuncia contra Larach es Evo el que busca tomar protagonismo al posicionarse como un candidato presidencial.

“Se toma el atrevimiento de salir y hablar del agro cruceño cuando él, su gobierno y su partido fueron los más grandes enemigos de esta región. Jamás hicieron una realidad como Puerto Busch. Si los 18 años del MAS, incluido este gobierno, no hubieran truncado el desarrollo de la agroindustria cruceña tranquilamente esa agroindustria estuviera reemplazando ese gas que se esfumaron”, señaló.

El diputado Jerges Mercado, descartó una alianza con Larach y consideró que el fin de la denuncia del líder del MAS es que los cívicos busquen una movilización en contra del Gobierno.