No todo fue festejo. Hubo violencia antes de la verbena paceña. Vendedoras y guardias municipales se 'trenzaron a golpes' al mediodía de este sábado a causa de la ubicación de los puestos de venta. La pelea era por quedar lo más cerca posible del escenario armado para la verbena en la plaza San Francisco de La Paz.
De los forcejeos llegaron a los golpes con los guardias municipales, que intentaron preservar las áreas reservadas para invitados especiales donde se ubicaron sillas de plástico con espacios de vista privilegiada hacia el escenario principal.
Las vendedoras no fueron permitidas instalar sus puestos de venta cerca de estos espacios y comenzaron a levantar las vallas metálicas y luego, a recoger las sillas de plástico en algunos casos y botar las mismas en procura de habilitarse un lugar preferencial.
La plaza San Francisco se volvió en un campo de batalla, los gendarmes fueron rebasados por las vendedoras. No solo arremetieron con las sillas, sino también con sus instrumentos de cocina para preparar las bebidas calientes que venderían en horas de la noche.
Enrique Villanueva, secretario municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, indicó que los gremiales tomaron por la fuerza un área reservada para el desarrollo de la Verbena Paceña. Detalló que la guardia y los efectivos policiales intentaron retomar el área, pero la intransigencia y violencia de grupos presentes en el lugar, arrinconaron a los funcionarios. “Los golpearon. Estamos iniciando procesos legales”, denunció.
“Hubo falta de respeto a estas áreas definidas y coordinadas con estos sectores. No respetaron el acuerdo. Aclarar que había áreas definidas concertadas con las asociaciones de gremiales para la fiesta paceña, pero cuando el abuso y la intransigencia sobrepasan el sentido común, ensucian la fiesta paceña y es así que generaron estos problemas y violencia”, lamentó Villanueva.
También hizo notar que los gremiales exaltados lanzaron piedras, ladrillos y golpearon con palos a funcionarios municipales y efectivos policiales con el propósito de ocupar un área reservado y que está destinado para temas de seguridad.