La audiencia del juicio por el caso Golpe I fue instalada la mañana de este jueves en un juzgado de la ciudad de La Paz con la presencia física de la expresidenta Jeanine Áñez, el gobernador Luis Fernando Camacho y el exlíder cívico Marco Antonio Pumari, que son los principales acusados de este proceso.

El comienzo de la audiencia fue confirmado por Martín Camacho, abogado del gobernador cruceño, en un breve contacto con El Deber.

El mismo jurista, antes de ingresar al juzgado, adelantó que primero se resolverán excepciones e incidentes. 

El abogado calculó que serán varias horas en la resolución de dichos recursos judiciales porque en este proceso son  varios los acusados, luego se declararán cuartos intermedios porque no se puede llevar de manera continua esta audiencia hasta su conclusión.

Mientras se instalaba la audiencia, en inmediaciones del juzgado se vivió momentos de tensión. Un grupo de interculturales y algunos parlamentarios de Creemos se enfrentaron en medio de gritos e incluso empujones.

Áñez, Camacho y Pumari fueron trasladados a la audiencia desde las cárceles de Miraflores, Chonchocoro y San Pedro, respectivamente.

Áñez salió del penal de Miraflores con sus manos esposadas en alto y  exclamó que “no fue golpe, sí fue fraude”, al referirse a los hechos suscitados en la crisis de 2019 y por lo que ahora es juzgada junto a varios otros acusados.

Pumari, al salir del penal de San Pedro, a donde llegó el miércoles después de su traslado desde la cárcel de Cantumarca, en Potosí, afirmó que este proceso “es un circo, Bolivia se está quemando, eso es lo más importante en este momento”.

El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que los tres acusados volverán a dichos centros penitenciarios después de su participación en la audiencia.