El Consejo Nacional de Salud (Conasa) se declara en estado de emergencia y convoca al ‘repliegue’ de todo el personal de salud a los servicios de emergencia el próximo jueves 24 de febrero, "en repudio a la persecución política en contra de los médicos Rómulo Calvo y Fernando Castedo, que enfrentan procesos judiciales injustos", en su criterio. La medida de presión, que se desarrollará en todo el país, fue dada a conocer por Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de Bolivia.
Esta es una de las determinaciones que el Conasa tomó el martes 15, después de una reunión en la que participaron representantes de los colegios médicos del país, así como los dirigentes de sindicatos de médicos y de trabajadores de salud, además de los sindicatos de la seguridad social, servicio público y la Federación de Profesionales del país. Larrea destacó la unidad de todo el sector salud frente a los atropellos que enfrentan.
El Consejo llegó a una resolución de siete puntos, entre los que destacan su rechazo a la injerencia política partidaria, el amedrentamiento, el acoso laboral y la persecución a dirigentes y personal de base de su sector. Exigen la destitución de autoridades del sistema de salud que hubieran sido puestas ‘a dedo’, porque no cumplen con los requerimientos mínimos para desempeñar sus cargos.
Por otro lado, remitirán a sus tribunales de ética a aquellos profesionales de salud que consideran traidores por perseguir a su propio sector. Si continúa la que denominan injusta persecución contra Calvo, Castedo y otros dirigentes, anuncian la radicalización de las medidas de presión.