La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, denunció este martes que los exministros Juan Ramón Quintana y Wilma Alanoca envían grupos a gritarle, luego de que revelara que operan desde una oficina en Senkata.

La titular, que el fin de semana “carajeó” a grupos de vecinos que le pedían obras, enfatizó que no tiene por qué disculparse, debido a que dañaron su dignidad y advirtió que se pretende disfrazar temas políticos con solicitudes de proyectos.

“Por qué me voy a disculpar, cada uno entiende las cosas a su manera, yo he sido muy clara, que no vengan a disfrazar temas políticos diciendo obras, eso es lo que dije, yo los conozco, vengo del MAS, las personas que me han insultado han dañado mi dignidad, qué voy a hacer, les voy a felicitar”, afirmó.

Copa informó hace algunas semanas que el exministro Quintana tenía una oficina en Senkata y que desde ahí realizaba trabajos para Evo Morales, responsabilizándolo por los intentos de desestabilización a su gestión.

“Lamentablemente desde que descubrimos las operaciones internas que hacía el señor Juan Ramón Quintana con la señora Wilma Alanoca, han aparecido grupos desaforados, esporádicos, que vienen a atacar, insultar, sin ningún tipo de razón, incluso incentivan a no escribir sus POAs”, acusó.

En respuesta, el exministro Quintana consideró muy “ocurrentes” las declaraciones de la alcaldesa, señalando que le encantaría tener oficinas en diferentes partes del país para compartir su experiencia política.

“Son muy ocurrentes, la verdad que me divierte la ocurrencia de alguna gente que se toma demasiado en serio el chisme. A mí me encantaría tener oficina no solo en El Alto, en Oruro, en Potosí, etc., para transmitir mi experiencia, para trabajar con los jóvenes, para reflexionar con ellos”, dijo entrevistado por La Razón.

Lea también

PAÍS

Quispe sobre Copa: “Cada día que pasa el poder la está volviendo loca, ciega y prepotente”

(LEA EL TUIT y VEA EL VIDEO) La alcaldesa de El Alto recriminó el fin de semana a vecinos que le exigían obras. El gobernador reprocha las palabras de la autoridad local, quien “carajeó” a los presentes en un acto público