Los fuertes vientos y el intenso calor reavivan las llamas que se desbordan y avanzan como remolino en distintos puntos. El fuego no da tregua en las comunidades del norte paceño y del departamento beniano, donde los pobladores ven que la ayuda de las autoridades es insuficiente para la magnitud de los incendios forestales.
Pese al cansancio, los comunarios sacan fuerzas de donde pueden para intentar detener las llamas que están en las fuentes de agua y se aproximan peligrosamente a las comunidades. Ayer el pedido de auxilio venía de parte del pueblo indígena San José de Uchupiamonas, en San Buenaventura (La Paz), que prácticamente quedó en medio de tres incendios de magnitud. El más cercano, que se reactivó en la serranía donde están las tomas de agua, estaba a unos 500 metros del pueblo. “Ese fuego estaba desde ayer (martes) y ha venido avanzando. Las llamas avanzan con gran magnitud y se acercan al pueblo”, clamaba por ayuda Mirian Pariamo, en medio de la desesperación.
Allí, hombres y mujeres hacen fuerza común para combatir el incendio, abriendo brechas sin más herramientas que machetes y rastrillos. También se dan tiempo para prestar auxilio a los animales silvestres que huyen del fuego, muchos con quemaduras, deshidratados y con signos de intoxicación.
Los otros puntos, donde el fuego también se estaba desbordando, están en Yuruma y Arroyo Seco, que arden desde el domingo.
Ruth Alipaz Cuqui, del pueblo San José de Uchupiamonas y coordinadora general de Contiocap, señaló que los pobladores concentran sus fuerzas en resguardar las fuentes de agua y sus viviendas, porque aparentemente no hay coordinación entre las unidades municipales y las de Gobierno. Según la versión de algunos comunarios, hay zonas que han conseguido ayuda, comunicándose de forma directa con el Viceministerio de Defensa.
En Yucumo, municipio de San Borja, también ven que la ayuda es insuficiente. Aseguran que llevan 46 días bajo el asedio del fuego y hasta la fecha solo han recibido 15 mochilas para combatir las llamas.
Cansados de esperar una respuesta, juntas vecinales, interculturales y otros sectores dieron a las autoridades un ultimátum hasta el viernes; caso contrario, instalarán puntos de bloqueo hasta lograr asistencia efectiva de parte de los tres niveles del Estado.
“Solicitamos a todas las instancias correspondientes, ministerios y Gobernación, respuesta inmediata (…) La reserva de Pilón Lajas se sigue incendiando, ¿dónde está la ayuda?, la ayuda no está para preservar la biodiversidad de nuestra reserva”, indicaron los dirigentes en rueda de prensa.
En esta comunidad los lugareños se enfrentan solos a las llamas que están en el sector de las tomas de agua.
En Rurrenabaque, Justo Zurita Sánchez, de la comunidad Carmen Florida, que es productor de caña de azúcar, cítricos, cacao, palta, copoazú y plátano, está desesperado por la situación que atraviesan por el fuego. Dice que en 2021 sufrieron con los incendios, pero no en la magnitud de ahora. “He nacido en este lugar, tengo siete hijos y unos 20 nietos, pero nunca vi algo parecido”, comenta en el canal Río Televisión de Rurrenabaque, la Perla Turística del Beni.
“Esta vez el fuego se aproximó demasiado y estaba a unos 50 metros, por eso nos hemos preocupado mucho. Entre todos tomamos la prioridad de defender este sector, porque realmente podía terminar a la comunidad. Hemos defendido con agua, con líneas cortafuego, pero hay zonas de muy difícil acceso. Trabajamos con fuerza desde el sábado, hasta el inicio de semana. Era complicado abastecer de agua a los mochileros, porque quedaba muy lejos acarrear desde el río y los arroyos, eso hizo que recién logremos contenerlo cuando estaba muy cerca de las viviendas, porque pudimos abastecer con agua”, relata.
Las familias de esta comunidad están preocupadas porque el fuego ha afectado las cabeceras o nacientes de agua, por lo que creen que eso va a disminuir los niveles de los arroyos. “Estamos con la esperanza de que no se van a secar porque hemos defendido desde más abajo, donde el arroyo viene más amplio y hemos podido socorrer con su misma agua”, cuenta.
El municipio de San Borja informó que desde el fin de semana arden las pampas y yomomos que desesperan a los comunarios que trabajan día y noche para sofocar las llamas para que no afecten a las comunidades.
El secretario técnico del Gobierno Municipal, Pablo Justiniano, con un equipo llegó hasta la comunidad El Carmen del Yacuma y pudieron verificar los daños. Entregaron equipos como tanques, mochilas fumigadora y víveres para las personas que están apagando el fuego.
Se constató que un comunario perdió su casa y sus animales, pues no pudieron salvar nada. Desde hoy los asistirán con una brigada médica porque hay muchos afectados por la humareda.
Herman Onofre Arias, Corregidor Territorial, llegó hasta los incendios y expresó que comunidades campesinas e indígenas están sufriendo una gran catástrofe que no se está pudiendo controlar.
El trabajo
El director del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de Beni, Wilson Ávila, indicó que el Gobierno ha llegado con ayuda a Rurrenabaque y Loreto, pero no ha tenido ninguna coordinación con la Gobernación. “Los incendios en Rurrenabaque han disminuido un poco, hay un helicóptero que está lanzando agua a los cerros y las Unidades de Gestión de Riesgo, voluntarios y comunarios trabajan en los otros sectores”, informó.
Respecto a la amenaza de bloqueo de Yucumo, Ávila dijo que como Gobernación han enviado las tres cisternas que tienen para que trabajen en ese sector. “Hemos enviado alimentos y equipos completos de bomberos, por eso emitimos la declaratoria de desastre departamental, porque ya no tenemos más recursos. Ojalá el Gobierno también ayude en Yucumo, como lo está haciendo en Rurrenabaque y Loreto”, insistió.
Mientras tanto, el Gobierno conformó el Comando de Incidencias para la Atención de Incendios Forestales.
Las tareas de sofocación de los incendios fueron en distintos sectores de los municipios de San Buenaventura y Rurrenabaque, manifestó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Explicó que los bomberos “están cubriendo” el sector de La Herradura, Buena Vista, Tumupasa, San Isidro, Villa Alcira, Villa Esmeralda, Tres Hermanos y 25 de Mayo.
En estos trabajos también están operando por aire los helicópteros Eco Charlie y Súper Puma.
Asimismo, dio a conocer que brigadas médicas se encuentran en ambos municipios y que el martes realizaron 1.215 atenciones en San Buenaventura y 250 en Rurrenabaque.
El reporte preliminar indica que el incendio en el sector de Carmen Florida, en Beni, ya se encuentra controlado, mientras siguen los trabajos de sofocación en Real Beni (Rurrenabaque) y San Buenaventura (La Paz).
En la jornada de este miércoles se inició la distribución de alimentos para tres días en el albergue y el centro de acopio del municipio de San Buenaventura. Asimismo, se recibió un aporte de la ABT de Trinidad, que fue entregado a los guardaparques de Pilón Lajas y del Parque Madidi.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, indicó que todavía está descartada la posibilidad de una declaratoria de desastre nacional por los incendios forestales en Bolivia.
Señaló que el Gobierno, mientras tenga los recursos o medios para sofocar los incendios, continuará esa tarea con el “mayor esfuerzo” posible en todos los departamentos afectados.
“Nosotros consideramos que todavía estamos con la posibilidad de atender (los incendios) y en esto, pues, si vamos a ser rebasados en algún momento, desde luego, la situación nos va a obligar a tomar contacto con los gobiernos amigos y a hacer algunas contrataciones en el extranjero; (es decir de) equipamiento que nos pueda permitir sofocar (el fuego)”, dijo la autoridad nacional.
En Santa Cruz
El departamento cruceño registró este miércoles 14 incendios forestales en siete municipios, informó el secretario de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación, Pablo Sauto. Además, indicó que son nueve los municipios declarados en desastre por incendios forestales.
Los incendios activos se encuentran en los municipios de San Matías (4), San Ignacio (3), Concepción (1), Roboré (2), San Antonio del Lomerío (1), Pailón (1), San Carlos (1) y El Carmen Rivero Torrez (1).
La autoridad departamental indicó que el área afectada por los incendios forestales alcanza las 300.000 hectáreas, de las cuales, 197.000 corresponden a áreas protegidas y reservas forestales.
Luder Jiménez manifestó que desde hace algunas semanas las autoridades del Sernap no le respondían las llamadas para coordinar. Su despido se suma a la de Andrea Tolavi que ejerció como directora del parque Amboró