Al igual que el gobierno de Luis Arce, la dirigencia de la fracción evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) también respondió por escrito a la convocatoria al diálogo realizada por el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya.

Pero, a diferencia de la respuesta del gobierno de Arce, que aceptó la invitación del Defensor sin poner mayores obstáculos, la dirigencia del evismo optó por condicionar el diálogo.

El evismo –en su carta de respuesta al Defensor, enviada antes del ingreso de la marcha a la ciudad de El Alto– asegura que “nunca” cerró las puertas al diálogo.

Señala que, de manera reiterativa, planteó la necesidad de un encuentro nacional por la economía, pero que fue “ignorado”.

“Aun así, no renunciamos a la posibilidad del diálogo. Sin embargo, nos resulta contradictorio que el Defensor del Pueblo nos convoque al diálogo solo cuando estamos cerca de llegar a La Paz, sin haber convocado primero al Gobierno”, cita parte el escrito.

Esta carta fue firmada por varios dirigentes del denominado “estado mayor del pueblo”, entre ellos el expresidente Evo Morales.



En ese sentido, los dirigentes del evismo también consideran que, primero, “el Defensor del Pueblo debe iniciar el diálogo con el Gobierno para luego” convocarlos bajo dos condiciones.

La primera de esas condiciones estaba relacionada con el retiro de 6.000 efectivos policiales que, según la versión evista, estaban “apostados en Ventilla y en las proximidades del ingreso a la ciudad de El Alto”.

Además, pusieron como condición el “desarme y repliegue de los grupos de ataque integrados por barras bravas y grupos de choque que tiene como tarea acciones paramilitares con el objetivo de atacar la marcha pacífica”.

La marcha evista comenzó hace siete días en Caracollo y este lunes llegó a la ciudad de La Paz pasando por la ciudad de El Alto.

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