En medio de su constante pelea con el presidente Luis Arce, el expresidente Evo Morales consideró este miércoles que muestra “rasgos fascistas” el gobierno de su otrora ministro de Economía.
“Durante este gobierno se está produciendo la más sañuda persecución contra los dirigentes de nuestras organizaciones sociales. Ya no tenemos libertad de expresión ni de locomoción. Esta situación se agrava mucho más cuando se utilizan funcionarios públicos como paramilitares. Es muy preocupante que se muestre ese tipo de rasgos fascistas. Es deber del Estado garantizar el ejercicio de los derechos humanos”, expresó Morales mediante su cuenta en X.
El pasado martes, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, instruyó al comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, iniciar “un proceso penal de oficio para que se investiguen todos actos delincuenciales que han ocurrido entre el 17 y 23 de septiembre” en la marcha liderada por Morales.
La autoridad gubernamental identificó a un supuesto yerno de Morales, de nombre Orestes Sotomayor, como uno de los principales instigadores de la violencia durante la marcha que el expresidente aseguró que era “pacífica”.
Morales lideró una marcha de protesta desde Caracollo hasta la ciudad de La Paz para, según dijo, “salvar Bolivia”, pero el gobierno de Arce insiste que fue una “marcha de la muerte” para imponer una nueva candidatura del exmandatario.
La dirigencia campesina evista insiste en los plazos de 24 y 48 horas para Arce y para ver “si se queda o se va”. Quiere fuera a cinco ministros. En tanto el Gobierno activó una campaña internacional para denunciar que Evo busca dar un “golpe”.