La excanciller Karen Longaric calificó este viernes como “descarada” la intromisión del embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, tras sumarse el jueves a la marcha del Movimiento Al Socialismo (MAS), que lidera Evo Morales.
La exministra consideró que el representante incurre en “activismo político” y vulnera la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, además de faltar al principio elemental de “respeto por la soberanía de los pueblos”.
“Lo que está haciendo el señor Basteiro es activismo político, demostrando que tiene una posición política, permanentemente ha estado denostando a la oposición, no guarda neutralidad y tampoco ejerce el respeto sagrado de un diplomático a asuntos internos de un país”, afirmó la exautoridad.
Consideró que no solo la oposición política sino la población, a través de sus diferentes instituciones, deben manifestarse contra lo sucedido, porque “la injerencia argentina en los asuntos internos de Bolivia ha sido abierta y ofensiva desde hace mucho tiempo”.
El embajador en la marcha:
“No solo la oposición en Bolivia debe manifestarse, rechazando categóricamente la intromisión descarada de este señor sino todo el pueblo boliviano, a través de las diferentes instituciones, hay que hacer una representación. La voz del pueblo debe escucharse, tenemos que reclamar, Argentina pretende dar una línea política abiertamente ideologizada, y el guante solo se lo agarra Bolivia, porque el resto de países rechaza esa actitud de Argentina”, sugirió en entrevista con el programa Asuntos Centrales.
Instó a que la sociedad pida el retiro del embajador argentino, quien también admitió que su país, mediante el Gobierno de Alberto Fernández, “se esforzó mucho para lograr el retorno de Evo Morales a Bolivia”.