Tras confirmarse la aprehensión en Potosí de Ramiro Cucho, dirigente del Consejo de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) afín al expresidente Evo Morales, la Policía Bolivia ejecutó un allanamiento en su vivienda bajo una orden del Juzgado Primero de Anticorrupción de La Paz, para colaborar con más elementos después que fue identificado junto con el dirigente Humberto Claros como los principales líderes de impulsar el bloqueo ‘evista’ que duró 24 días en el país.

A esto también se confirmó por parte de la Fiscalía General del Estado que existe un mandamiento de aprehensión en contra del exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y el dirigente Ponciano Santos, que en el ampliado del MAS el domingo 10 de noviembre llamó a las organizaciones sociales a alistar una marcha hacia Sucre y la toma de la sede de Gobierno en La Paz.

El viceministro de Régimen Interior y Policía, general Jhonny Aguilera, detalló que durante la requisa que se realizó en el domicilio de Cucho en la capital de Sebastián Pagador, grande fue la sorpresa para los uniformados al hallar armas de fuego y “municiones de guerra”, que presuntamente iban a ser utilizadas en las manifestaciones encabezadas por los leales al líder cocalero, lo que se constituye en actos delictivos, según manifestó la autoridad. Entre el armamento figuraba munición de guerra en un número de 14 y una bayoneta que corresponde a fusil.

“Se logró establecer, por lo menos en el domicilio del señor Cucho, la existencia de armamento y munición de guerra lo que indudablemente tiene que ser explicado. Estos 24 días de bloqueo no solo generaron, repito, un luto en las familias bolivianas sino provocaron desabastecimiento e incremento en la canasta familiar”, afirmó Aguilera.

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Estas acciones se dan en un contexto en el que el Gobierno, en el inicio de su quinto y último año de gestión, desató una batalla judicial en contra de los líderes de organizaciones sociales ‘evistas’ que alentaron al corte de ruta incluso con advertencias de derramamiento de sangre y la toma de rehenes de policías y periodistas, todo esto en medio de la crisis del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Tanto Cucho como Claros permanecen en calidad de aprehendidos en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz. Precisamente, el fiscal general del Estado, Róger Mariaca, informó ayer (jueves) que ambos dirigentes radicales fueron imputados por los delitos de terrorismo, instigación pública a delinquir y otros.

En la imputación, el Ministerio Público pidió a la autoridad jurisdiccional de La Paz que los acusados sean encarcelados preventivamente por el plazo de seis meses en la cárcel de San Pedro.

“Nosotros vamos a hacer objetivos, no podemos estar investigando el mismo hecho en diferentes procesos penales”, dijo Mariaca.

Denuncian “secuestro”

Luego de los operativos perpetrados por la Policía, Evaliz Morales, hija del expresidente, salió al paso para denunciar que el Gobierno central “pretende descuartizar” al movimiento indígena, así como en el pasado hicieron con Túpac Katari.

“Lo que está haciendo el Gobierno es provocar con estos secuestros. Las bases están cuidando no solamente al presidente del MAS, sino a los dirigentes. Todos están bajo buen resguardo”, dijo Evaliz.

Ayer se suscitó amagues de enfrentamientos entre los fieles a Morales y del mandatario Luis Arce en puertas de la Felcc. Un contingente de la Policía llegó al lugar para intervenir en la gresca entre ambos bandos. 

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