El mensaje del presidente Luis Arce, quien retó a Evo Morales a reunirse con él para resolver la crisis interna del MAS y así evitar la convulsión, no redujo la tensión política. Los evistas ratificaron la marcha de protesta que partirá hoy desde Caracollo, un poblado ubicado a 200 kilómetros de La Paz, con al menos 4.000 personas.

En un mensaje televisado el domingo, el mandatario dijo que Evo se moviliza para “imponer su candidatura” y aseguró que no permitirá que ponga en riesgo la vida del pueblo con esa protesta. Fue la primera vez, en los tres años que lleva en el poder que Arce se refirió así al expresidente con quien trabajó 11 años como ministro.

La respuesta llegó a primera hora de ayer. Evo Morales, junto a dirigentes y asambleístas de su bloque, anticipó que será una “marcha histórica” porque se trata de “salvar a Bolivia”. Desde Cochabamba, varios portavoces evistas, aseguraron que sus demandas son por el encarecimiento de la canasta familiar. Eso sí, no pierden las esperanzas de que el mandatario invite a Morales y a todos sus dirigentes, incluso, aseguraron a EL DEBER que si son convocados a dialogar podrían suspender la marcha política.

Amenaza

“El Gobierno amenazó directamente a nuestro comandante Evo Morales y a todo el pueblo organizado. ¿Usted cree señor Arce Catacora que nos vamos a quedar con las manos cruzadas?”, disparó el dirigente de los interculturales evistas, Enrique Mamani.

Con esa movilización, Morales apuesta su futuro político, su candidatura a la Presidencia y el liderazgo del MAS, porque ése fue el tema principal del ampliado del 3 de septiembre: exigir al TSE que valide como legal el congreso de Lauca Ñ que se realizó en octubre de 2023 cuando Evo fue reelecto líder del MAS y único candidato.

Después se tomaron en cuenta exigencias sectoriales por la escasez del diésel y de dólares, el bajo nivel de las reservas internacionales, transparencia en la Gestora Pública, reposición de ministerios, la abrogación del Decreto 4732, entre otros, temas que respondió el gabinete de Arce.

Si hasta el 29 Arce no cumple las exigencias de Evo, los radicales iniciarán un bloqueo nacional de caminos desde el lunes 30 de septiembre, según sus demandas.

De hecho, Arce había señalado en su mensaje que esa era la intención de Evo. Incluso anticipó una huelga de hambre, y ayer los evistas no lo negaron, pero tampoco confirmaron ese plan.

“Queremos denunciar ante nuestra población boliviana y organismos internacionales que, si en esta marcha y bloqueos va a haber daños económicos humanos, va a ser responsable directamente Evo Morales”, advirtió ayer Grover García, el líder del MAS que reconoce el Gobierno.

Morales dijo ayer que Arce no está a la altura de su investidura porque “no solo está desesperado sino también está confundido” y manipula cuando le acusa de promover “un golpe de Estado”.

El vicepresidente del MAS evista, Gerardo García, dijo a EL DEBER que no quieren dar ningún golpe: “El golpista no hace peticiones, nosotros estamos pidiendo que atienda nuestras demandas”, dijo y agregó que si Arce los convoca a dialogar de forma oficial, ellos asistirán. “Si eso se da en el transcurso de la marcha, estoy seguro que van a asistir nuestros dirigentes y nuestro hermano Evo y todo el que sea convocado a sentarnos al diálogo”, dijo García.

El diputado Héctor Arce dijo que vio al mandatario muy “solo y abandonado” cuando dio su mensaje. “¿Por qué no estaba a su lado David Choquehuanca? ¿Por qué no estaba a su lado Juan Carlos Huarachi? ¿Por qué no estaban sus ministros?”, cuestionó y negó que se busque acortar el mandato.

El legislador estimó que más de 4.000 personas participarán en el inicio de la marcha que llegará a La Paz el lunes 23 de septiembre. Arce también espera que el Presidente “baje a la marcha” si su intención es poder dialogar.

Rechazo de la oposición

El jefe de bancada de Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, calificó de “vergonzoso y denigrante” que el jefe de Estado dé un mensaje para “batirse a duelo” con Morales, convirtiendo un lío político interno en un conflicto nacional. “El mensaje del presidente confirma que estamos en el fin de ciclo masista. El MAS ya no tiene ningún tipo de propuesta (…) se están yendo confrontando, generando violencia. La crisis en el país se debe a la pelea que tiene el MAS por el poder y todo esto refleja el fin de un ciclo histórico”, sostuvo Urquidi a EL DEBER.

El jefe de bancada de Creemos, el senador Henry Montero, protestó porque Arce usa recursos públicos para enviar mensajes a Morales en una pelea interna de su partido, donde la población boliviana no tiene nada que ver.

“Es una pena que los bolivianos tengamos que estar en medio de este conflicto en el que no tenemos nada que ver el resto de los bolivianos, todo por el poder y para seguir destruyendo este país”, dijo Montero a EL DEBER.

El exdirigente de El Alto, Roberto de la Cruz, pidió ayer a Arce y Evo que resuelvan sus problemas “aunque sea en el infierno” y que “no perjudiquen el desarrollo” del país en un momento difícil que requiere soluciones reales.

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