El expresidente y líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, afirmó este miércoles que el gobierno de Luis Arce se comió “la poca grasa” que aún le quedaba a la economía boliviana.
“Mi impresión es que esta prueba de fuego del supuesto súper ministro de Economía, hoy presidente del Estado, muestra sus insuficiencias, su incapacidad y su imposibilidad real de dar respuestas estructurales a lo evidente”, dijo Mesa en una entrevista con EL DEBER Radio.
“Y lo evidente es que el país se está desangrando por la vía (…), cada vez más alta, de la subvención a los hidrocarburos, el elemento vinculado a la imposibilidad de conseguir divisas frescas y la imposibilidad de seguir comiéndose lo poco que queda de las reservas; lo que hizo el gobierno de Arce fue comerse la poca grasa que le quedaba todavía a la economía boliviana y que se había acumulado por algunos precios internacionales”, agregó.
En ese sentido, Mesa consideró que en Bolivia lo que se está haciendo es simplemente aplicar “parches, soluciones absolutamente insuficientes y respuestas parciales para tratar de patear la pelota (de la economía) hacia adelante con medidas paliativas y equivocadas”.
Por tanto, el exmandatario también cree que el gobierno de Arce “ya tiene la obligación de dar respuestas estructurales” y de decir al país cómo va a encarar los próximos dos años y medio de gestión que le queda, con el fin de mantener la estabilidad monetaria y la garantía de los precios de los hidrocarburos.
Es decir, “lo primero es que el Gobierno reconozca la existencia de un problema, que no nos cuente literatura y nos diga: ‘no está pasando nada, esto se puede resolver, esto es un paso momentáneo’”, sostuvo.
Para el expresidente Mesa, el reconocimiento del problema económico es un “elemento clave” y cuestionó que el Gobierno, incluso, arremeta contra algunos analistas económicos sólo por advertir la situación del país.
Además, “cuando uno da una respuesta (al problema económico con) recetas específicas, te dicen que son respuestas neoliberales, insuficientes o que tratan de desestabilizar la economía; (entonces) la obligación del Gobierno es decirnos cuál es la realidad y mi exigencia es que el Gobierno nos diga realmente qué es lo que está pasando, y una vez que se plantee esa realidad objetiva, estaremos en condiciones de dar una propuesta y planteamiento alternativo”, concluyó.
El informe estima así que el PIB de América Latina y el Caribe crecerá 1,4% en 2023, mientras se esperan tasas de 2,4% para 2024 y 2025, “demasiado bajas para lograr progresos significativos en la reducción de la pobreza”.
El ente emisor no actualiza su informe sobre las reservas. Especialistas, piden a legisladores pedir informes a la entidad. El MAS no se planteó hacerlo. La cotización paralela se mantiene arriba de Bs 7 en las calles