El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, dijo este viernes que por “primera vez en 14 años se ve claramente la investigación” de un presunto hecho de corrupción, en referencia al proceso abierto por la compra, con supuesto sobreprecio, de 170 respiradores españoles.

“Hemos coadyuvado y apoyado. Hemos pedido que la Policía actúe. Primera vez que en 14 años se ve claramente una investigación. Vamos a estar pendientes de que la justicia actúe. No protegemos a nadie como lo hizo el MAS”, dijo la autoridad en Cochabamba.

Son seis personas aprehendidas dentro del proceso, tres del Ministerio de Salud, incluyendo su extitular, Marcelo Navajas, dos asesoras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y uno de los intermediarios.

“No se ha terminado de pagar esto, eso es lo bueno dentro de esta desgracia. El daño está hecho y hay que hacer que la justicia caiga con celeridad contra los involucrados”, acotó la autoridad, dejando la investigación en manos de la justicia.

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El 14 de mayo llegó a Bolivia 170 respiradores. Tras la entrega surgió una ola de críticas y observaciones por la adquisición de los equipos, ante ello, el ministro Murillo solicitó a Inteligencia de Policía Boliviana realizar las pesquisas.

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) aprehendió al director de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento (AISEM), Geovanni Pacheco, y al jefe de adquisiciones del Ministerio de Salud, Fernando Valenzuela, funcionario ligado al MAS, pues era el asesor de la exministra Gabriela Montaño.

Además, fueron detenidas otras dos personas, consultoras del Banco Interamericano de Desarrollo, y al exministro de Salud, Marcelo Navajas, quien declaró ante la comisión de fiscales por la compra irregular de los 170 respiradores por 4,7 millones de dólares.

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