PAÍS
Régimen Penitenciario revela que Dávila se negó a sacar pasaporte para ser extraditado
El Gobierno no mencionó la recompensa que ofrecía EEUU por la captura del exjefe policial
De acuerdo con documentos judiciales del Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York, Maximiliano Dávila está implicado en dos graves delitos como: la importación de cocaína en cantidades masivas y el uso de ametralladoras en el contexto del narcotráfico. Ambas acusaciones están respaldadas por el Código de los Estados Unidos, que contempla penas severas, incluyendo cadenas perpetuas.
El primer cargo establece que Dávila conspiró para importar más de cinco kilogramos de cocaína a Estados Unidos, infringiendo las secciones 952, 959, 960 y 963 del Título 21 del Código de los Estados Unidos. Esta categoría de sustancias controladas está clasificada como de "alto potencial de abuso", lo que agrava las penas, fijadas entre 10 años de prisión como mínimo y cadena perpetua.
El segundo cargo lo acusa de asociación para usar y portar ametralladoras y otros dispositivos destructivos durante actividades de narcotráfico. Según la sección 924 del Título 18 del Código de los Estados Unidos, estas acciones implican penas que pueden oscilar entre 30 años y la cadena perpetua, dependiendo del uso específico del armamento.
El gobierno boliviano, a través de una solicitud diplomática transmitida el 1 de octubre de 2024, ha dado curso a la extradición de Dávila, cumpliendo con las obligaciones del Tratado de Extradición entre ambos países. Según las autoridades, esto busca evitar la impunidad en delitos transnacionales relacionados con el tráfico de drogas y el uso de armamento prohibido.
Paralelamente, Dávila enfrenta procesos pendientes en Bolivia, incluidos casos por legitimación de ganancias ilícitas y otros delitos administrativos. Sin embargo, ninguno de estos procesos ha culminado en una sentencia condenatoria, lo que allana el camino para la extradición.
La trayectoria de Dávila como exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) ha generado controversia internacional, especialmente tras su captura en enero de 2022. Los informes señalan que durante su gestión hubo una creciente conexión entre cárteles internacionales y operadores locales.
El caso, que pone en la mira la lucha contra el narcotráfico en Bolivia, sigue generando expectativa en ambas naciones. La extradición de Dávila ejecutada esta mañana es un hecho que podría marcar un antes y un después en la cooperación judicial entre ambos países.