El viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, advirtió que el secuestro de tres policías de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) es el tercero que se registra en lo que va de año y que ante cualquier emboscada hay orden para abrir fuego.
"Se están tomando acciones y seremos más drásticos contra quienes atentan contra la vida de los policías. Ellos (los policías) no hicieron uso de sus armas de fuego, pero se está dando órdenes para que ante cualquier emboscada respondan con fuego", enfatizó.
Issa también dijo que más efectivos llegarán para reforzar las tareas de Umopar y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el narcotráfico, pues no se descarta que en la zona operen grupos de colombianos y venezolanos.
Si bien se secuestraron armas y se detuvo a cuatro personas que estarían implicadas en el secuestro, los policías detallaron que se escucharon ráfagas de disparos que no corresponden a las armas decomisadas (rifle y pistola no tienen estos alcances). Además, las ametralladoras de los policías también están en manos de los secuestradores.
Issa indicó que habrá mano dura contra estas personas y que no se van a escatimar esfuerzos para caerles con todo el peso de la ley. Desde el Gobierno también denuncian que los narcos manipulan a los productores de hoja de coca.
Los detenidos, tres varones y una mujer, se encuentran en la base de Umopar en Chimoré, fueron remitidos al Ministerio Público y serán procesados por los delitos de asociación delictuosa, secuestro, portación de armas de fuego y tráfico de sustancias controladas