Cerca de 300 efectivos de la fuerza de elite Delta y de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (Utop) frenaron el avance de la marcha de los productores de coca que pretendía “recuperar” la sede de Adepcoca, en la ciudad de La Paz.
El piso cuarto de un edificio ubicado en la avenida de las Américas comenzó a arder mientras decenas de policías disparaban gases lacrimógenos y los cocaleros lanzaban cachorros de dinamita contra los uniformados.
La policía tuvo que improvisar un carro Neptuno, diseñado para lanzar agua contra las protestas, para sofocar el fuego.
La marcha cocalera partió desde la zona de Chuquiaguillo, el barrio donde los campesinos mantienen una vigilia para exigir “la devolución” del mercado de la coca que es controlado por el dirigente Arnold Alanes.
Alanes, quien fue reconocido por el Gobierno como máximo dirigente de Adepcoca, aseguró que “un grupo pequeño” se opone a su gestión que, según aseguró, emerge de una votación.