La independencia boliviana, lograda tras siglos de dominio colonial español, fue un proceso que se extendió durante más de 15 años, desde 1809 hasta 1825, e implicó varias batallas y miles de muertes.

La lucha comenzó a nivel local y más tarde Simón Bolívar y Antonio José de Sucre le dieron cohesión a una causa fraccionada y desorganizada.

Con la caída del Perú ante Bolívar, éste se concentró en el Alto Perú. En la segunda mitad de 1823 las fuerzas de Bolívar cruzaron Bolivia y el 9 de diciembre de 1824 las fuerzas bajo el mando de Antonio José de Sucre derrotaron al ejército realista en la batalla de Ayacucho.

En una batalla final, el 9 de abril de 1825 Olañeta y Sucre se encontraron en el campo de batalla. Las tropas de Olañeta, sabiendo que estaban abocadas a la derrota, lo asesinaron y se rindieron ante el ejército rebelde. El último reducto de España en América del Sur se había perdido para siempre.

Acta de la independencia

El 9 de julio de 1825, convocada la Asamblea Deliberante en Chuquisaca, se determinó la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma republicana y se redactó el Acta de Independencia, que fue fechada el 6 de agosto de 1825, en honor a la Batalla de Junín, de la que salió victorioso Bolívar.

El acta fue redactada por el presidente del Congreso, José Mariano Serrano, quien detalló cuáles eran los motivos que obligaban a la autodeterminación de Bolivia. Finalmente, la independencia fue declarada por 7 representantes de Charcas, 14 de Potosí, 12 de La Paz, 13 de Cochabamba y 2 de Santa Cruz.

En honor al libertador se decidió llamar al país República Bolívar, aunque con los años se debatió el nombre y se sustituyó por el nombre de República de Bolivia, que ostentó hasta hace poco tiempo, habiéndose cambiado en 2009 por el de Estado Plurinacional de Bolivia.

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