Las salas de pediatría del hospital de segundo nivel de Yapacaní se encuentran saturadas. Se debe al incremento de niños con síntomas de dengue. El director del hospital, Iván Zapata, informó que se tuvo que habilitar un espacio en el sector de adultos para no dejar a los menores de edad sin atención.

Sonia Lima, médica pediatra del hospital, manifestó que los casos sospechosos de la enfermedad empezaron a presentarse desde principios de diciembre; no obstante, en los últimos días se tuvo un aumento sorpresivo de niños con signos de alarma, a tal punto de que el centro de salud ya no cuenta con el espacio suficiente para atender todos los casos.

“Los casos en nuestro hospital están en ascenso extremo. Tenemos tres salas en pediatría y hemos tenido que habilitar dos para atender a nuestros pacientes, no tenemos más espacio”, señaló Lima.

Los síntomas del dengue con signos de alarma son: fuertes dolores o sensibilidad en el estómago, vómitos (al menos 3 veces en 24 horas), sangrado por la nariz o las encías, vómitos con sangre o sangre en las heces, sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad.

Para evitar la transmisión, la especialista recomienda a los padres y madres de familia destruir los criaderos de mosquito en el hogar y usar repelentes. En caso de sospecha, evitar la automedicación y acudir de inmediato a los centros de salud.

Yapacaní tiene previsto realizar una minga el viernes, 20 de enero, para lo cual se movilizará a todo el personal de salud. Por este motivo, solo se brindará atención de emergencia en los dos hospitales del municipio. Posteriormente, se llevará a cabo una fumigación intradomiciliaria.

De acuerdo con datos proporcionados por el nuevo secretario departamental de Salud, Julio César Koca, Yapacaní tiene 27 casos confirmados de dengue. La capital cruceña concentra la mayor cantidad de casos (235) y en todo el departamento se reporta un total de 387 casos.

Ante este incremento, la mañana de este jueves se declaró alerta roja por epidemia de dengue en Santa Cruz, por lo que se destinará una mayor cantidad de recursos a la vigilancia epidemiológica y al reforzamiento de los tres niveles de salud. Además, se garantizará el diagnóstico oportuno en laboratorio y el tratamiento en los servicios de salud.

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