Por: Génesis Sandoval 

En un esfuerzo por humanizar la justicia y abordar la crítica situación de hacinamiento en las cárceles, el Tribunal Departamental de Justicia informó que hasta la fecha cerca de 3.000 personas privadas de libertad resolvieron su situación jurídica en Palmasola, durante lo que va de año.

Según las autoridades, esta cifra marca un récord para este año y destaca el compromiso de diversas instituciones por hacer de la justicia un proceso más ágil y eficiente.

“El penal cuenta con casi 9.000 privados de libertad, y por lo menos 3.000 han resuelto su situación jurídica. Esto es importante que la población lo conozca”, afirmó Marisol Ortiz, presidenta del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz.

Este proceso incluye no solo la atención a los casos de adultos en Palmasola, sino también la intervención en centros como el de Reintegración Social en Montero, que alberga a más de 4.000 personas, así como en el centro de reintegración juvenil Servicruz, donde se prioriza a adolescentes.

“Hemos tomado en cuenta a personas en situación difícil, como aquellas con discapacidad o enfermedades terminales, para que puedan resolver sus casos conforme a ley”, explicó la autoridad.

El descongestionamiento carcelario es resultado de la coordinación entre diversas instituciones que integran el sistema judicial. La labor de la Fiscalía, los jueces cautelares y los tribunales de sentencia, se complementa con el trabajo de los equipos multidisciplinarios de los mismos penales.

Estas jornadas, que se realizan cuatro veces al año según lo establecido por la Ley 1173, buscan cumplir con el objetivo de garantizar una justicia pronta y oportuna.

“El objetivo es humanizar la justicia y permitir que cada persona privada de libertad reciba lo que le corresponde, ya sea una salida alternativa, una sentencia o una revisión de sus medidas cautelares”, señaló la presidenta del Tribunal.

Además, se anunció que la vacación judicial iniciará el 10 de diciembre y culminará el 3 de enero de 2025, periodo durante el cual diversos juzgados de turno seguirán operando para garantizar que la justicia no se paralice. “El tribunal no se cierra; jueces y tribunales en diferentes áreas continuarán atendiendo casos urgentes”, recalcó.

Con estos avances, el Tribunal Departamental reafirma su compromiso con una justicia transparente y descentralizada. La transformación del sistema penal promete no solo aliviar el hacinamiento, sino también restituir los derechos de quienes esperan una resolución de su situación jurídica.

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