PAÍS
Transportistas bloquean rutas en cuatro departamentos exigiendo diésel y dólares
El Ministerio de Economía convocó a los transportistas a un diálogo a las 10:00 de la mañana.
La escasez de combustible está afectando gravemente al transporte público, que opera con solo 30% de su capacidad, lo que resulta en largas esperas y aglomeraciones en las paradas de micros. Las pocas unidades que transitan durante las horas pico van repletas, generando incomodidad y frustración entre los usuarios. Los pasajeros aseguran que esperan hasta tres horas en las paradas.
Desde la semana pasada, el suministro de combustible ha sido irregular, reduciendo significativamente la circulación de unidades en la ciudad. "Llevo dos horas esperando y el micro no pasa, a veces espero hasta tres horas", comenta Roxana Durán, quien esperaba un micro de la línea 71 en la zona de La Ramada para regresar a su domicilio.
Ella tuvo que madrugar para estar a tiempo para su cita en el hospital Japonés, donde hace diálisis. La línea 71 es la única opción para transportarse de su barrio, en la zona de la refinería de Palmasola, pero ahora las unidades parecen haberse desvanecido. Sus hijos no pudieron asistir a la escuela este martes debido al mismo problema.
Los micros permanecen en la filas de las gasolineras
Rostros cansados y las quejas reflejan la frustración de los vecinos por la escasez de unidades. Los pocos vehículos que pasan van repletos, como sardinas, y los pasajeros viajan incómodos y sofocados. “En la tarde y la noche es peor. Ya es una semana que se sufre la falta de micros”, manifiesta Jorge Eduardo, que aguardaba el paso de la línea 2 para llegar hasta su trabajo, por la zona de la Pampa de la Isla.
Él vive en La Guardia y toma dos buses para estar en su fuente laboral. Ahora debe salir más temprano de casa, ya que el tiempo en las paradas aumentó de 15 minutos a más de media hora.
Nirsa Salazar se quejó porque los pocos micros que transitan permanecen llenos y se tiene que perder mucho tiempo, porque el costo repercute en el retraso en todas las actividades cotidianas que realiza. Ella vive entre el quinto y sexto anillo de la avenida Santos Dumont, y aunque son varias líneas las que pasan por ese sector, debe esperar hasta 45 minutos. “Está grave la situación, porque también habrá bloqueo”, dijo.
La gente aguarda en las paradas el paso de los micros
La gente más favorecida es la que utiliza los micros que dan vuelta a los anillos, porque aseguran que también tienen la opción de transportarse en trufi.
Los que llegan desde los municipios aledaños rechazan los bloqueos y paros, porque aseguran que ahora tendrán problemas para transportarse, porque los trufis suplían la falta de micros. Calixto Cuéllar este miércoles llegó desde Jorochito para pasar a Tres Cruces, porque no quiere que los bloqueos los detengan a medio camino.
Maribel Paredes llegó desde Mora a la capital cruceña, porque asegura que el transporte interprovincial no se ha visto afectado, pero ahora con los bloqueos no sabe cómo estará la situación. “En realidad los camiones están haciendo cola en la gasolinera, pero con los trufis nos movilizamos”, dijo.
"Es un sacrificio esperar horas y horas por los micros que no pasan”, dice Rosario Escalera, otra vecina que se queja por la escasez de unidades del transporte público que van hacia los barrios. Ante el inminente bloqueo del transporte pesado y del transporte público, Rosario intentaba llegar al mercado del Plan Tres Mil para abastecerse de alimentos, anticipándose a una posible escasez. Sin embargo, la falta de micros era otra complicación.
Sobre las clases
El titular de la Dirección Departamental de Educación (DDE), Nelson Nery Alcocer, señala que se está dando tolerancia a la hora de ingreso. “Estamos tomando previsiones, porque si esto empeora, vamos a tener que tomar otras acciones”, indicó al señalar que sostendrán una reunión de emergencia para tratar el tema.
La autoridad indicó que se ha recomendado a los papás para que tomen sus previsiones para garantizar que los niños lleguen a las escuelas. “Haciendo un análisis, en el 90 por ciento de las unidades educativas las casas son cercanas. Hay un 10 por ciento de estudiantes que se traslada de lugares alejados, pero la mayoría está zonificada, entonces puede llegar en bicicleta, vehículo particular, motocicleta o a pie, pero lo que no queremos es suspender clases, porque nos vamos a perjudicar”, recalcó.
Dijo que los que no puedan llegar se los puede compensar con tareas asignadas para la casa. “Vamos a tomar acciones, pero esperamos que todo vuelva a la normalidad y no perjudiquemos porque no podemos suspender un solo día las labores educativas porque con la ampliación del descanso pedagógico estamos atrasados”, manifestó.
Adelantó que este jueves sostendrá reuniones con los subdirectores y las federaciones de maestros para analizar las estrategias que se pueden tomar, entre ellas se analizará si es pertinente la virtualidad. “Tenemos que ver toda modalidad, toda forma de garantizar, porque no podemos suspender ningún día de clases”, recalcó.